WILL KYMLICKA Ciudadanìa Multicultural

CIUDADANIA MULTICULTURAL
Una teoría liberal de los derechos de las minorías
WILL KYMLICKA

DARWIN JIJON / DOCTORADO en FILOSOFIA / AGOSTO 7 - 2001


Un breve apunte sobre el autor

Filósofo, profesor de la universidad de Queens Kingston (Canadá), Will Kymlicka es uno de los teóricos más destacados en el ámbito del estudio del multiculturalismo y de los derechos de las culturas minoritarias. Sus trabajos tratan de responder al desafío que constituye la reivindicación de la diferencia étnica y cultural para el liberalismo político clásico. Entre sus numerosos libros, destacan Filosofía Política Contemporánea (Ariel, Barcelona, 1995), sobre John Rawls y las Teorías de la Justicia, y Ciudadanía multicultural (Paidos, Barcelona, 1996), que recoge sus aportes sobre el tema del manejo democrático de la diversidad cultural.

Objetivos del texto

• Retroceder para presentar una visión más general del panorama identificando conceptos y principios claves a considerarse a fin de clarificar los fundamentos básicos de un enfoque liberal del problema de los derechos de las minorías.
• Se plantea sostener que las minorías culturales son vulnerables a injusticias significativas a manos de la mayoría, así como el agravamiento del conflicto etno-cultural.
• Explicar como coexisten los derechos de las minorías con los derechos humanos, y también como los derechos de las minorías están limitados por los principios de libertad individual, democracia y justicia social, es el objetivo central del texto.


Fragmentos importantes de CIUDADANIA MULTICULTURAL
 184 Estados independientes contienen 600 grupos de lenguas vivas y 5000 grupos étnicos. Los Conflictos etnoculturales se han convertido en la fuente más común de la violencia política en el mundo.
 Mayorías y minorías se enfrentan cada vez más sobre temas como derechos lingüísticos, autonomía regional, representación política, currículum educativo, reivindicaciones territoriales, política de inmigración y naturalización e incluso sobre símbolos nacionales
 Del como entender la problemática y buscar salidas que armonicen los intereses de las minorías y las mayorías en un régimen liberal es de lo que se ocupará el autor.
 El modelo idealizado de la polis en la que los ciudadanos comparten ancestros, lenguaje y cultura comunes y la organización política homogénea desapareció ya sea por limpiezas étnicas, o mediante el genocidio o la asimilación en base a formas coercitivas.
 Para muchos liberales, la forma de abordar el problema de las minorías tiene un camino: el énfasis en los derechos humanos universales con los cuales estas logran una protección indirecta (desatención benigna) y ello fue resultado del modelo de tolerancia religiosa y la separación iglesia estado con la que se superó los conflictos católico - protestantes. Sin embargo, cada vez está mas claro que los derechos de las minorías no pueden subsumirse bajo la categoría de los derechos humanos pues sus pautas y procedimientos son incapaces de resolver importantes y controvertidas cuestiones relativas a las minorías como: ¿cuáles lenguas deben aceptarse en parlamentos, burocracias y tribunales? ¿ Debe existir proporcionalidad étnica en las instituciones de representación política?.
 El problema no es que se den respuestas erróneas a estos problemas sino que a menudo no se da ninguna así, el derecho a la libertad de expresión no dice cual es la política lingüística adecuada, el derecho a la libre circulación no alude a las políticas de inmigración y nacionalización.
 De su parte, muchos liberales de izquierda han hecho una excepción en el caso de la acción positiva para los grupos raciales que se encuentran en desventaja. La acción positiva se defiende como una medida temporal que debe evolucionar necesaria y rápidamente hacia una sociedad “ciega en materia de color” o pertenencia étnica, acción que, lejos de abandonar la idea de separación entre Estado y etnicidad, intenta lograr dicho ideal.
 Los liberales de derecha, aducen que la acción positiva exacerba el problema que se supone debía resolver pues hace que la gente sea más consciente de las diferencias de grupo y tenga mayor resentimiento hacia los otros grupos por lo que se oponen a la búsqueda de una sociedad “ciega en materia de color”.
 Los liberales de posguerra, sean de derecha o izquierda rechazan la idea de la diferenciación permanente y la afirmación de los derechos específicos de grupo son necesarias para reconciliar diferencias culturales tradicionales mas que para remediar discriminaciones históricas
 La separación del estado y la etnicidad imposibilita cualquier reconocimiento legal o gubernamental de los grupos étnicos así como cualquier uso de criterios étnicos en la distribución de derechos, recursos y deberes.
 La diversidad cultural surge de la incorporación de las culturas, que previamente disfrutaban de autogobierno y estaban territorialmente concentradas a un estado mayor.
 Afirmar que un estado es multinacional no significa negar que, a algunos efectos, los ciudadanos se consideren un único pueblo (ej. Suiza), de hecho ese tipo de estados, que son prácticamente la totalidad del Planeta, no pueden sobrevivir a menos que sus diversos grupos nacionales mantengan su lealtad a la comunidad política más amplia en la que están integrados y cohabitan.
 Se debe distinguir entre patriotismo, en el sentido de lealtad a un estado, de la identidad nacional, en el sentido de pertenencia a un grupo nacional.
 La segunda fuente de pluralismo cultural es la inmigración. Es posible, en teoría que los inmigrantes devengan minorías nacionales, a condición de que se establezcan conjuntamente y consigan competencias de autogobierno.
 Los exiliados, no se consideran inmigrantes, no llegan con la intención de quedarse y convertirse en ciudadanos. (32)
 Sería interesante comprobar si los hispanos desarrollan o no una identidad y una agenda política común.(33)
 Existen importantes analogías entre las exigencias de justicia que plantean ciertos movimientos sociales (mujeres, gays, lesbianas) y las exigencias de los grupos étnicos, habida cuenta de que unos y otros han sido excluidos y marginados en virtud de su “diferencia”.(36)
 Resulta básico distinguir las minorías nacionales (sociedades distintas y potencialmente autogobernables incorporadas a un Estado más amplio) de los grupos étnicos ( inmigrantes que han abandonado su comunidad nacional para incorporarse a otra sociedad. (37)
 Algunas personas sugieren que una concepción verdaderamente liberal de la pertenencia nacional debería basarse exclusivamente en la aceptación de los principios políticos y los derechos democráticos, y no en la integración en una cultura determinada.(42)
 Estas actitudes racistas ... nunca han reconocido verdaderamente a los pueblos aborígenes como pueblos distintos, con culturas diferentes, aunque no inferiores a la propia (40)
 El desafío del multiculturalismo consiste en acomodar dichas diferencias nacionales y étnicas de una manera estable y moralmente defendible (Gutman,1993) . p46
 Las Naciones Unidas no han definido que son los pueblos y generalmente han aplicado el principio de autodeterminación sólo a las colonias de ultramar. (48)
 El federalismo únicamente puede servir como mecanismo para el autogobierno si la minoría nacional constituye una mayoría en una de las subunidades federales.(50)
 Una reciente declaración internacional relativa a los derechos de los pueblos indígenas subrayó la importancia del autogobierno político. (51)
 La principal causa de los conflictos étnicos es el mundo es la lucha de los pueblos indígenas para proteger sus derechos territoriales.(51)
 El derecho de autogobierno de una minoría se vería gravemente debilitado si algún organismo externo pudiese revisar o revocar sus competencias unilateralmente. (54).
 Es importante no mezclar la idea de ciudadanía diferenciada en función del grupo con otros temas que surgen bajo la definición de derechos colectivos. (58)
 Muchos liberales temen que los derechos colectivos sean contrarios a los derechos individuales. (58)
 Debemos distinguir dos tipos de reivindicaciones de un grupo étnico o nacional: las que hacen referencia a las restricciones internas y aquellas que se refieren a las protecciones externas. (58)
 Los tres tipos de ciudadanía diferenciada en función del grupo pueden emplearse para: 1) derechos especiales de representación, 2) derechos de autogobierno y 3) derechos poliétnicos. Lo Que tales grupos pretenden es asegurarse de que el conjunto de la sociedad no les privará de las condiciones necesarias para su supervivencia. (61)
 Es posible que los derechos poliétnicos se empleen para imponer restricciones internas. (65)
 El objetivo de las políticas existentes es permitir que los inmigrantes expresen su identidad étnica, si así lo desean, y reducir algunas de las presiones externas que se ejercen sobre ellos para asimilarlos. (65)
 Muchas formas de ciudadanía diferenciada en función del grupo son ejercidas por los individuos. (derechos de pesca, derechos de quebequeses a conservar y promover su cultura) p.72
 Los individualistas rechazan la idea de los grupos étnicos y nacionales tengan cualquier tipo de derecho colectivo. (74)
 La nacionalidad más pequeña no quiere simplemente tener los mismos derechos que los demás. Lo que anhela es una determinada vida propia (Hobhouse,1966). P79
 No se ha formulado la exacta conexión entre la igualdad y los derechos de las minorías (80)
 El racismo, para Walzer, es la mayor barrera para un pluralismo plenamente desarrollado ... y los afectados sentirán la tentación de reivindicar los derechos nacionales. (96)
 El resurgimiento étnico no implica un rechazo a la integración en la sociedad prevaleciente. Ni siquiera a los grupos étnicos más politizados les interesa convertirse en sociedades distintas o en naciones autogobernadas paralelas a la sociedad principal. (99) ... lo que piden es mayor reconocimiento y visibilidad ... (100)
 Los liberales, hoy insisten que el compromiso liberal con la libertad individual impide la aceptación de los derechos colectivos. (101)
 Los socialistas han sido tradicionalmente hostiles hacia los derechos de las minorías (102) ... tanto liberales como socialistas han aceptado la existencia de grupos nacionales, así como el valor de las identidades nacionales (109)
 La libertad depende del grado de cultura societal (112)
 Dadas las presiones a favor de la creación de una única cultura común en cada país, para que una cultura sobreviva y se desarrolle en el mundo moderno debe ser una cultura societal (116)
 A medida que las culturas se liberalizan, las personas comparten menos cosas con los miembros del grupo nacional (127)
 Los comunitaristas buscan grupos que se definan por compartir una misma concepción del bien aun cuando ello limite la capacidad de sus miembros para revisar sus fines. (131)
 La justicia entre grupos exige que a los miembros de grupos diferentes se les conceda derechos diferentes.
 La libertad individual está profundamente vinculada con la pertenencia al propio grupo nacional, y los derechos específicos en función del grupo pueden fomentar la igualdad entre la minoría y la mayoría. (80) (102)
 Los derechos de las minorías no sólo son consistentes con la libertad individual, sino que en realidad pueden fomentarla. (107)
 Importa que las minorías nacionales tengan acceso a su propia cultura (112)
 El objetivo de los liberales no debería ser disolver estas naciones no liberales, sino tratar de liberalizarlas. (134)
 La integración es un proceso bidireccional: exige que la sociedad mayoritaria se adapte a los inmigrantes, de la misma forma que ellos deben hacerlo (Parek,1990). P137
 La distribución internacional de recursos no es justa y hasta que ello no se resuelva, los inmigrantes de los países pobres deberían poder recrear su cultura societal. (141)
 Lo importante es la potencialidad de las culturas societales y no su estado actual (142)
 Una cosa es aprender del mundo mas amplio en que dicha cultura se inserta, otra bien diferente es ser barrido por ese mundo; de ahí que las naciones mas pequeñas pueden necesitar el derecho a autogobernarse para controlar la dirección y la velocidad del cambio. (147)
 Los liberales deberían reconocer la importancia de la pertenencia de las personas a su propia cultura societal, en virtud del papel que ésta desempeña a la hora de posibilitar elecciones individuales significativas y sustentar la propia identidad (149)
 En realidad ¿ no es básicamente intolerante forzar a una minoría nacional o a una secta religiosa pacíficas, que no significan ninguna amenaza para nadie ajeno al grupo, a que reorganicen su comunidad de acuerdo con nuestros principios liberales de libertad individual?¿ (213)
 La tolerancia liberal protege el derecho de los individuos a discrepar de su grupo, así como el derecho de los grupos a no ser perseguidos por el estado. Limita el poder de los grupos iliberales así como el de los estados iliberales. .. autonomía y tolerancia han sido dos caras de la misma moneda. (218)
 Se puede asegurar la tolerancia entre grupos sin proteger la tolerancia al disenso individual dentro de cada grupo (224)
 Los liberales no pueden imponer sus principios a los grupos que no los comparten (227)
 Los liberales del grupo mayoritario tienen que aprender a convivir con ello (acuerdo o modus vivendi) al igual que deben convivir con leyes iliberales en otros países (231) ... los miembros de la mayoría mas liberal tendrán que sentarse con los miembros de la minoría nacional y encontrar alguna forma de convivencia (235)