Soc-LA IRRACIONALIDAD DEL CAPITALISMO Y LA INVIABILIDAD DEL SOCIALISMO

SOCIOLOGIA
ECONOMIA POLITICA
SOCIOLOGIA / TERCER AÑO/ LUCIANA ALBAN & DARWIN JIJON / JULIO 1997
Profesor: Soc. MARCO VELASCO



¿PODRIAMOS ALIMENTAR A TODO EL MUNDO?
LA IRRACIONALIDAD DEL CAPITALISMO Y LA INVIABILIDAD DEL SOCIALISMO



El autor parte de una pregunta: ¿el fracaso del Socialismo invalida sus críticas al Capitalismo?, y busca dar respuesta a tal interrogante en base a analizar: proyectos, viabilidad y experiencias reales.


1. LOS PROYECTOS

Las críticas socialistas al capitalismo, señala el autor, a veces son “pintorescas, a menudo incoherentes y a veces estrafalarias”.

Para formular estas críticas de una manera moderna es necesario reconstruir el proyecto original del Capitalismo que en esencia tiene los siguientes presupuestos: los hombres saben lo que quieren, tienen en su poder los medios y herramientas de trabajo, realizan intercambios a su voluntad y, deciden libremente incluso cuando trabajan.

El mercado libre (al que se le considera con características casi mágicas), logrará el equilibrio tanto en producción como en consumo y, consecuentemente en precios. Será justamente ese “equilibrio” el que llevará al capitalismo a la “racionalidad colectiva”.

Sin embargo, las economías reales han demostrado que los mercados por si mismos, no son capaces de lograr el equilibrio deseado lo cual ha motivado que en diferentes escalas e intensidades, el estado deba intervenir a fin de buscar corregir sus errores y desviaciones.

Para el autor (lamentablemente en las fotocopias de trabajo no se incluye su nombre), la irracionalidad del capitalismo se encuentra fundamentalmente en su incapacidad de distribuir adecuadamente el bienestar, aun si, como en efecto se cuenta con una tecnología desarrollada capaz de producir cuanto se necesita, el capitalista, que tiene por orientación fundamental el logro de utilidades, a fin de no renunciar a ellas o no verlas disminuir, preferirá subutilizar su capacidad instalada aun a costa de que esa decisión signifique una provisión de mercancías por debajo de los requerimientos sociales.

Los individuos tienen una participación diversa en la sociedad: su significación es desigual cuando se enfrenta al mercado y depende de su capacidad de compra o venta, su participación en la democracia, al menos si tomamos por referencia un proceso electoral, lo iguala, aunque sea momentáneamente y las diferencias desaparecen, cada uno significa un voto, igual ocurre, al menos en teoría en su igualdad frente a la ley.

Para el autor, y nosotros compartimos su tesis, el capitalismo, fue en su origen, por su propio proyecto irracional, y por tanto esa irracionalidad no tiene porqué desaparecer en el futuro a menos que se modifique su proyecto original.

Al analizar el socialismo, señala que su proyecto busca la propiedad colectiva de la riqueza social, que pretende la redistribución, y por tanto, califica a su proyecto como válido, por lo tanto señala, las críticas al Socialismo no pueden ser a su proyecto sino a su viabilidad.


2. LA VIABILIDAD

Los socialistas fundamentan su crítica a la viabilidad del capitalismo en los siguientes tres ejes centrales:

1) El capitalismo nunca podrá alcanzar, al menos sin grandes costes, el “equilibrio” al cual le dan características virtuosas sobre las que se asienta el sistema,

2) El capitalismo es autodestructivo pues conduce necesariamente al monopolio y,

3) No existe capitalismo alguno que sea capaz de prescindir de la presencia e intervención del Estado.

Sin embargo, apunta el autor, las críticas de los socialistas a los capitalistas por más importantes que fueran en cuanto a su viabilidad, sin duda la crítica de mas serio cuestionamiento hace referencia a su proyecto que en síntesis implica la concentración de la riqueza en pocas manos y la absoluta incapacidad de redistribuirlos con equidad.


Los capitalistas, de su parte, critican la viabilidad del socialismo en base a los siguientes ejes fundamentales:

1) La planificación centralizada del modelo socialista está condenada a fracaso, en primer término por que cuentan con información escasa e incluso equívoca pero, y fundamentalmente aunque resuelvan esos problemas y cuenten con información de primera, la gran complejidad de la realidad social no permitirá que la planificación centralizada sea realmente adecuada.

2) Jamás el socialismo podrá deshacer la realidad fundamental de todo ser humano: que éste se mueva en base a sus propios intereses. Los individuos obran por su propio interés incluso en las condiciones en las cuales son propietarios colectivos de la riqueza: “NUNCA DEJAN DE PENSAR EN SI MISMOS AL MOMENTO DE DISTRIBUIR”.

3) Los países socialistas han adoptado una forma no democrática de adopción de decisiones económicas lo que era injustamente excluyente de la sociedad a la que dicen representar.

4) El único mecanismo que hasta hoy se conoce para saber adecuadamente las necesidades, las capacidades, etc. es el mecanismo del precio y, este mecanismo solo funciona cuando los individuos toman decisiones en busca de su bienestar material.


3. LAS REALIDADES


Es imposible precisar si el Capitalismo o el Socialismo tuvieron más éxito en la práctica por ello, es inentendible que sin reales y objetivos fundamentos se afirme que el socialismo fracasó. En sus críticas al socialismo se han limitado sus críticos a señalar millares de anécdotas que no dicen nada y apenas si buscaban su desprestigio. El autor señala que lo verdaderamente importante es señalar que ni el uno ni el otro fueron capaces de erradicar la pobreza ni de lograr un desarrollo y crecimiento auto sustentado, así por ejemplo, en el período de post guerra, cada sistema implementó su modelo en busca del desarrollo, la estadística muestra que Latinoamérica en el período entre 1960-1980, creció en su PIB a una media del 5,2%, de su lado, los países de Europa del este crecieron en el mismo período a una media del 6% pero, a partir de 1970, la tasa media latinoamericana cayó al 0% y países como Hungría, Polonia, Yugoslavia cayeron al 1%.

Concluye el autor, ésta parte del artículo, señalando que en el mundo real todavía mueren millones de personas por inanición mientras que hay una gran capacidad productiva instalada que se mantiene subutilizada.