LAC Soc- Monografia EL ROL DE LA MUJER

METODOS Y TECNICAS DE INVESTIGACION
SOCIOLOGIA / PRIMER AÑO / 1.994









GRUPO : LUCIANA ALBAN, DARWIN JIJON, EDMUNDO ALBAN, HENRY ALLAN, JUAN BACA



LA MUJER Y SU ROL EN LA SOCIEDAD ECUATORIANA




En los orígenes de nuestra historia, se destaca una cultura: La Valdivia de la cual se ha podido recolectar hermosas figurillas femeninas, finamente tratadas que hoy se les denominan Las Venus de Valdivia, que nos han permitido reconstruir no solo los rasgos sobresalientes de esta cultura, sino el rol que la mujer jugaba en la producción, en la distribución de tareas en la vida comunitaria, en el mundo específico de la fertilidad y de la reproducción, elemento que le vinculaba intrínsicamente con la tierra, el trabajo, el mundo público. Se percibe entonces la preponderancia de su rol en la procreación, al mismo tiempo, una vida más libre y saludable, una vida sexual más gratificante y una actividad social reconocida.

Dolores Padilla afirmará al respecto:

"Luego somos invadidos por el imperio Inca, y la mujer era fuerza de trabajo y garantía para la procreación y sólo en esa dimensión es protegida por el Estado desde su infancia.

Cuando los españoles invaden estos exóticos parajes, los colonizadores baten en recias batallas a los hombres-indios americanos, y violan, agreden, ultrajan a las mujeres rompiendo el himen de una historia escondida en el silencio, pero de la cual se pobló América Latina, ese, nuestro dolor común provocó que los vientres se hinchen y nazcan y renazcan cientos de mestizos, mulatos, cholos, criollos, una nueva raza, que es fruto de siglos de sometimiento, de un proceso de rebeldía contenida y de la participación permanente activa, recreativa, constructora de bienes, mantenedora de tradiciones, transmisora de cultura, tejedora de afectos, cohesionadora de la resistencia con que la mujer ecuatoriana ha aportado en nuestra historia."

A lo largo de la vida republicana se va a ir acentuando la mistificación de su rol materno y la asignación de los estereotipos sexuales, imponiéndonos una sola vía de poder SER.




En una publicación de 1939 Mariano Alarcón publica la Guía de la Mujer, la que dice:

" En estas modestas líneas solo va el homenaje de admiración y respeto que merece la mujer en la nobilísima misión a que le fue destinada por el Ser Supremo dotándolo por eso belleza y virtud angelical, delicadeza e inteligencia y que constituye la suprema perfección de la obra divina".

Este mismo autor, en otro de sus "CONSEJOS A MIS HIJAS", libro que nos deja observar como un conjunto de normas que el se encarga de reiterarlas, van marcando nuestra conducta social y van configurando una mujer sometida, dependiente, culpable del pecado de su género:


" Cuántos dolores, cuántas lágrimas y miserias recayeron sobre toda la humanidad como fruto del orgullo de la primera mujer .... Amad la modestia y el candor, porque son divinos detellos que hacen resplandecer la virtud ..."

No es nuestra intención hacer una síntesis histórica de la presencia de la mujer, lo que si queremos reinvindicar es una falsa premisa sobre la participación de la mujer, la misma que se la ubica en las últimas décadas como algo sobresaliente, todo lo contrario, lo que estamos constatando

es la presencia milenaria de la mujer con un actuar cotidiano en todos los ámbitos del convivir social, a diferencia de niveles y con variados matices, y que es debido a la ideología de la discriminación que la relegan y silencian, remarcando un solo concepto LA MATERNIDAD como eje del reconocimiento utilizado para así ejercer el control y poder, exigidos por la dominación patriarcal.

No hay peor ciego que el que no quiere ver, reza un refrán popular, nosotros añadimos que en todos los hitos sobresalientes de nuestra historia nacional, tanto como en la reproducción de la fuerza biológica y generacional, la mujer estuvo presente actuante, creativa, productiva, aceptando al mismo tiempo como este proceso ha sido definitivamente marcado por la discriminación y subordinación, la que no permitió su valoración social en su justa dimensión.

Si bien en nuestras páginas, se destacan mujeres que logran brillar como estrellas fulgurantes, son solitarias expresiones de su audacia y capacidad, pero siempre sin perder su centro básico de referencia: su papel en el hogar.

Una de estas mujeres, Zoila Rendón de Mosquera, nos dice en su obra La mujer en el hogar y la sociedad en 1922. "Si ahora somos libres para estudiar, que nuestros conocimientos sirvan para aumentar los encantos en el hogar .. /

.. / Si tenemos libertad para pensar en buena hora para con ella mejorar las condiciones de nuestra raza, esposo, hijos y de los seres amados ... Si la mujer no vino al mundo para ser el primer mandatario que rija los destinos de la patria, si encamina el corazón de los magistrados y puede con sus encantos y seducciones hacer obrar la justicia ...


Lógicamente estos cánones que norman la vida de la sociedad son reforzados desde el Estado, cuyos aparatos procurarán a través de leyes y códigos morales y legales, consolidar la subordinación de la mujer.
















LA REVOLUCION LIBERAL




El cambio de la economía ecuatoriana de una producción agrícola serrana a la naciente producción cacaotera de exportación, a través del cual nuestro País ingresó en el sistema de dominación metropolitana, basado en la incorporación de la periferia como abastecedora de los productos agrícolas y materias primas, imprime la necesidad de implementar mecanismos de control ideológico por parte de los agroexportadores de la costa, representados por el liberalismo.

Parte de esta importante transformación superestructural constituye el despojo al clero del control del sistema educativo y la organización de la enseñanza laica estatal. Efectivamente los Gobiernos de Alfaro y Plaza impulsaron la creación de instituciones educativas necesarias para ese fin, es entonces cuando por primera vez la mujer en Ecuador tiene acceso a la educación media, y más aún a la capacitación pedagógica para sustituir a los curas y monjas en la instrucción de las nuevas generaciones. La creación de los normales "Juan Montalvo", y "Manuela Cañizares" son una muestra de ello.
La ley de cultos, el modus vivendi, la Constitución de 1906, etc. regularon el nuevo ordenamiento jurídico que legitimaban la sistematización de una nueva ideología liberal, laica, protegida por el Estado"

Las condiciones creadas por la Revolución Liberal, el incremento de la vinculación al mercado internacional y del capital comercial y bancario, propiciaron una readecuación en el sistema productivo y por lo tanto laboral, en esa estructura nueva, el papel de la mujer va tomando una creciente importancia debida a que el trabajo doméstico constituye la condición necesaria de la reproducción de la fuerza de trabajo base del sistema económico. De ahí que, a mayor participación en el mercado libre de la fuerza de trabajo (mayor explotación), mayor importancia adquiere el trabajo doméstico, el trabajo de la mujer.

La diversificación económica y social del País a partir de la independencia hace muy difícil hablar de la mujer en general, pues su situación varía considerablemente de la ciudad al campo, de la sierra a la costa, de los estratos bajos a los estratos altos.

Este nuevo sistema implica la exigencia de nuevos sectores sociales, ahonda las brechas existentes entre la ciudad y el campo, demanda por otra parte nuevas relaciones al interno de la producción.
La creación de industrias a partir de la primera guerra mundial, las grandes obras de infraestructura: ferrocarriles, energía eléctrica y caminos, todos estos servicios modernos, contribuyeron al aparecimiento de un nuevo grupo social: el proletariado que hasta 1920 alcanzó un grado de organización relativamente alto, dándose las bases para la conformación de una Central Obrera Nacional.

Por otra parte, la democratización de la cultura y el acceso de los sectores medios a la educación, contribuyeron a la creación de un importante sector de intelectuales y profesionales que iban adquiriendo importancia política, influidos por las ideas socialistas y ante el surgimiento de una clase obrera emprendieron luchas y revueltas severamente reprimidas y que no se encontraron mayor progreso debido a que las condiciones económicas y el control de éstas no correspondían a esa importante transformación cultural y política.


La Revolución Liberal de 1985, rompe en alguna medida con la actitud estatal de ignorar a la mujer, este hecho dará inicio a una preocupación para abordar los más agudos problemas que limitaban a la mujer ecuatoriana se permite "el libre ingreso de las mujeres a la administración pública", se da una mayor facilidad de educación laica, se fundan los normales, se norma la Ley del Divorcio, logros que se comprenden en el contexto de una revolución que instaura el modelo capitalista en la estructura productiva para lo cual se requería contar con mayor y mejor calidad de la mano de obra y de sus reservas.

Las luchas políticas entre los dos partidos tradicionales, Liberal y Conservador, crearán las condiciones para que se quiera manipular a un potencial electorado que en su mayoría respondía a los principios cristianos dominantes en el país, razón por la cual se concede el derecho al voto a la mujer ecuatoriana en 1929, en calidad de optativo, sólo en 1067 se establece la obligatoriedad del voto femenino.

Las políticas sociales emanadas desde el estado son de beneficencia, filantrópicas, asistencia pública, dirigidas al conjunto de la población y la mujer inserta en la dinámica social es beneficiaria de servicios de salud, educación, seguridad social, etc, servicios y leyes que llegan a ella sin que esto signifique que se conozca su especificidad y menos aún que ella sea considerada como sujeto.

Más tarde, el período de la REVOLUCIÓN JULIANA (1925), marca un importante hito, puesto que se radicalizan más aún las posiciones ideológicas-políticas: esto permite, entre otras cosas que los principios progresistas se plasmen a través de la Asamblea Nacional de 1929 derechos civiles y

constitucionales tales como la función social de la propiedad, la representación de las minorías políticas, el Habeas Corpus, el reconocimiento del derecho de los hijos ilegítimos, etc. Además se dictaron importantes leyes de trabajo sobre contratos, jornada máxima, deshaucio, trabajo de mujeres y niños, se crearon inspectorías de trabajo. En general, estas medidas beneficiaron a los obreros y al sector público. Por otra parte, la mujer adquiere el derecho del sufragio e irrumpe en la vida política puesto que adquiere el derecho de elegir y ser elegida.

La crisis de la producción cacaotera en el mercado mundial produjo a nivel interno una disminución de la producción y por lo tanto, una desocupación progresiva de la fuerza de trabajo que, unido a la explusión y liberación de la fuerza de trabajo de los latifundios serranos confluyó en la creación de un importante sector que afluía a Guayaquil especialmente: el semiproletariado, cuyo contingente femenino constituye parte muy importante del sector servicios aún en la actualidad.

A partir de la crisis en la producción del cacao, la economía del ecuador se reorienta hacia la agroexportación de banano, que vincula a toda la economía del País de manera cada vez más estrecha con los Estados Unidos.


Esta nueva vinculación va a significar un nuevo paso en el desarrollo de la ideología "burguesa" y en concreto de las concepciones ideológicas referentes a la mujer.

Tal proceso se hace posible dada la liquidez económica que la agroexportación introduce al País. Las manifestaciones de este cambio ideológico se perciben en una lenta y paulatina disminución del papel de Madre como fin último de la mujer para comenzar a dotarla de nuevos papeles, los cuales aún en la actualidad todavía no se hallan plenamente consolidados.

Estos nuevos papeles son multifacéticos, pues incluyen desde la mujer que "participa" a otros que lo ubican más como un objeto. La tendencia fundamental se manifiesta en la progresiva participación de la mujer como consumidora (proceso éste que se generaliza a sectores cada vez menos restringidos). Este consumo no solo se refiere a ropa, sino que incluye desde artículos de belleza hasta automóviles. Esto es, la mujer cada vez depende más, para ser tal, de una industria productora de estereotipos genuinos (cosméticos, siluetas, hasta una conducta y comportamiento, ejemplo: la chica cosmos), las cuales hacen posible que la mujer pueda presentarse como producto competitivo en el mercado en el que los hombres buscan mujeres que cumplan con los cánones establecidos.


El análisis de tal problemática evidentemente no nos corresponde en este momento, pero de todas maneras combiene señalar que este tipo de concepciones se agregan cada vez más a la problemática social y económica de la mujer, complicando su situación, creando muchas veces falsos problemas.

Este proceso tiene también su lado positivo, por cuanto ha eliminado una serie de perjuicios, se aceleró aún más en la coyuntura petrolera que ha consolidado, la orientación del consumo.

Por otra parte, la situación estructural de la economía del país ha expulsado a la mujer de los estratos medios y bajos al mercado de trabajo, surgiendo en las ciudades un gran contingente de mujeres trabajadoras que engrosan las filas.

Esto también ha repercutido en las concepciones tradicionales sobre la mujer, aceptando por necesidad su decidida participación. A pesar de su opresión y discriminación, la mujer ecuatoriana ha demostrado que su incorporación a la vida misma del país es tan indispensable, como factible por sus niveles de responsabilidad, capacidad y conciencia, que se han ido labrando en todo un proceso histórico y que sigue adquiriéndolo en medio del diario esfuerzo por sobrevivir.





LOS 70'




Una serie de aspectos coyunturales van a incidir en la estructura económica del país.

El boom petrolero, el crecimiento de los polos urbanos, la migración interna campo-ciudad, elementos que van a configurar un marco propicio para que se inicie un discurso oficial llamando a la mujer a su integración al desarrollo y será a mediados de la década, 1975 la fecha que significativamente al declararse "El año de la mujer" desencadena un avance profundamente importante en la toma de conciencia de la sociedad sobre el develamiento de una problemática propia de la mujer, su valoración y proyección en el convivir nacional.

SITUACION ACTUAL : LA MUJER CAMPESINA

Al implantarse la Reforma Agraria en 1963, se inicia un proceso de disolución de la tradicional Hacienda, eje productivo básico de la economía nacional. La Tierra y su propiedad es entregada a campesinos en mínimas extensiones, sin que esto sea acompañado con acceso al crédito, capacitación técnica, etc. La calidad del terreno y estas carencias originan que la Unidad de Producción sirva básicamente de subsistencia para la familia campesina, cuya característica es ser ampliada. Aceleradamente esta atomización de la tierra exigirá que los hombres e hijos salgan a la ciudad en busca de trabajo, se da entonces un éxodo masivo a los polos de desarrollo, quedando la mujer como centro de este núcleo productivo, en amplias zonas especialmente de la sierra ecuatoriana.

La mujer campesina, se responsabiliza de la producción de la parcela, del intercambio, del mercado, sin por ello abandonar sus tareas tradicionales.

Dentro de este contexto originado al romperse la estructura feudal de la hacienda que marca un proceso claro de diferenciación social, la mujer campesina asume nuevos roles que sabiamente los combina con "los propios de su género".

Hemos contabilizado jornadas de 18 horas de trabajo, las que se inician a las 4 o 5 de la mañana, y en las que se entremezclan multiplicidad de tareas, las mismas que están condicionadas por su pertenencia a ese sector social, ahondadas por su condición de mujeres.



El "desarrollo" entonces implica una readecuación de los roles al interior de la unidad campesina, alterando el esquema de la división sexual del trabajo y provocando una conflictiva situación familiar, desintegrándola, desorganizando su estructura, lo que ha repercutido considerablemente en hogares a medias, abandono forzado, recayendo en la mujer con más honda crudeza sus defectos.

Múltiples proyectos y programas se han preocupado por este sector de la población campesina en los últimos años, que se han caracterizado por su verticalidad y que responden a objetivos institucionales más que a los intereses reales de las beneficiarias.

Así el concepto de Desarrollo Rural ha implicado que si bien la mujer sea tomada en cuenta como un componente más, se le imponga nuevas responsabilidades que agudizan su problema de tiempo, rompen ciertas costumbres, pues no se basan en un conocimiento serio de la problemática de la especificidad femenina.

Entre los debates de esta época se formulaba una hipótesis que confirma lo anteriormente expuesto. Los técnicos aseguraban que la mujer campesina era un factor de resistencia al desarrollo sin percatarse del papel sustancial que la mujer jugaba como cohesionadora de la comunidad.

LA MUJER OBRERA


En los países subdesarrollados, la industrialización ha tenido un desarrollo lento, poco dinámico y es una área en la que se evidencia los niveles de dependencia con el centro hegemónico, por consecuencia la clase obrera cuantitativamente no representa más que el 17% de la población.

En este marco referencial hay que subrayar que las mujeres son expulsadas al mercado de trabajo por la precariedad y deterioro de las economías de amplias capas de población, pero debido a la subordinación particular que enfrenta el sector femenino, este ingreso se realiza en claras condiciones de desventaja: menor preparación, menor calificación, limitaciones por edad y estado civil, tiempo de maternidad, prestaciones sociales para la trabajadora, agresión sexual, etc.

Estas condiciones hacen que la mujer cumpla por lo general oficios secundarios que justifican el concepto de "salario auxiliar" con lo que se califica el trabajo femenino. Así y todo la mujer representa el 50.4% del total de la PEA, sólo participan el 20.84% de acuerdo a las estadísticas formales.


Cabe reconocer que la legislación ecuatoriana tiene un conjunto de leyes proteccionistas en favor de la mujer trabajadora dependiente.

En su conjunto la clase obrera ecuatoriana se expresa a través de un alto índice de organización, esfera en la que la Mujer paulatinamente va incorporándose muy activamente, pero en el que no logra incursionar en los niveles de representatividad y decisión.



LA CRISIS FEMINIZO LA POBREZA





Comentada en discursos y mesas redondas negociada por los expertos la crisis económica se agudizó en esta década ubicando a los grandes sectores oprimidos de América Latina en una nueva categoría conceptual "la extrema pobreza" y que en la vida cotidiana significa la carencia de poder satisfacer las necesidades básicas en el ámbito de lo económico, social, político y cultural de cada país.


"La pobreza absoluta y la miseria no son categorías abstractas, sino una realidad compleja que conjuntamente con la jerarquización y discriminación hacen de la mujer de estos sectores, el punto neurálgico los grupos vulnerables".

Las mujeres, mantenidas por milenios como ejército de reservas y requeridas de acuerdo a las necesidades del sistema capitalista patriarcal han sido expulsadas masivamente al mercado de trabajo, en francas condiciones de desventaja propias de la discriminación y subordinación específicas de su género.

Discriminación que se refleja en cifras tan elocuentes como: que el 65% de las mujeres que trabajan están ubicadas en el sector terciario de la economía, predominando su presencia en el área de servicios en las zonas rurales.

Contamos con un 40% de mujeres sub-empleadas y las desempleadas llegan al 15%, situación laboral fuertemente condicionadas por el 58% de analfabetismo que se concentra en el sector femenino, un 31% de mujeres que quedan fuera del sistema educativo, a más de un alto nivel de deserción escolar cuya mayor justificación es que "siendo mujercita" no necesita estudiar, o la tácita preferencia para hacer el debido esfuerzo para que sea el varón quien continúe los estudios.

A estas cifras se suman entonces ciertas limitaciones propias de la división sexual del trabajo, de los prototipos impuestos por la asignación de roles y por razones propias de la función social de la maternidad

La escasez de ingresos, el deterioro del consumo, la imposibilidad de ahorro, los agudos procesos migratorios, explican la presencia mayoritaria de la mujer en las ventas ambulantes, servicio doméstico, prostitución, en el submundo de la delincuencia y el tráfico callejero para "trabajar en lo que se pueda", situación que para Dolores Padilla : "es combinada magistralmente con sus tareas de madres, esposas, domésticas sin pago, proveedoras de afecto, reproductoras a la fuerza, duplicando la fortaleza de la jornada de trabajo, llevando por fuera y por dentro ropa propia y ajena, cocinando para los suyos y los otros, criando hijos de la ternura prestada de las horas de reposo que nunca llegan, venden periódicos a la madrugada, recogen latas viejas y botellas vacías a medio día, rebuscan la basura por la tarde y así resisten."

Las calles, los mercados, las estaciones terrestres, los pequeños comercios, la noche esquinera reflejan como la mujer le dio rostro a la pobreza.



Desde nuestro punto de vista los efectos más significativos de la "crisis" son:

1.Las estadísticas señalan que el 45% de hogares en América Latina tienen jefatura de hogar femenina, jefatura de hogar ubicada entre los 25 y 40 años y con menos de 3 años de educación formal. En últimas muestras realizadas en Quito y Guayaquil, este hecho bordea ya el 30% de hogares en los sectores suburbanos.

Este parámetro relativamente nuevo tiene inusitadas implicaciones, de las cuales relievamos:

a)Estas familias dependen de un solo ingreso, complementado debidamente por el trabajo de los niños. Este ingreso ya no puede ser considerado como "salario de apoyo", concepto que siempre ha justificado la discriminación salarial hacia la mujer.

b)La responsabilidad de "ser única fuente de ingreso", juega un rol fundamental en la peremnización de los niveles de sumisión y dependencia de la mujer.



c)La inestabilidad que implica el sub-empleo repercute ostensiblemente en el mercado interno tanto en el ámbito de la producción como del consumo.

d)El Estado no ha podido responder con sus políticas de desarrollo, si no más bien las ha excluido de la cobertura agudizando así sus condiciones generales de vida: salud, educación, vivienda, empleo, etc.

e)Los partidos políticos aprovechan la situación para utilizar a esta "clientela" por medio de ofertas electorales reforzadas por un discurso eminentemente protector y que ataca directamente a sus necesidades vitales.

2.Lo descrito anteriormente resquebrajó la vigencia del modelo tradicional de familia provocando nueva y más complejas situaciones en la trama social.

La desorganización familiar generada por estragos de la crisis, es la causa fundamental para el aparecimiento vertiginoso del trabajo permaturo del menor, de su expulsión a la calle, la misma que los envuelve en toda clase de violencia y desestabiliza su desarrollo emocional, e integral, todo esto se revierte a la madre sola, único sostén económico y afectivo del mismo.

3.La identidad inexorable de la mujer, su función biológica de reproductora se ve amenazada por una salud endeble y deteriorada, las cifras al respecto siguen siendo desalentadoras.


"Más de 10.000 mujeres mueren en el mundo por embarazo, parto o aborto clandestino", señala el cable internacional, continúa diciendo, la deshumanización, la pobreza, la desinformación y la comercialización que rodean la salud materna son básicamente sus causas ..."


Nosotros añadiríamos de cada 1.000 ecuatorianas en estado de gravidez, mueren de 50 a 100, el 15% mueren por problemas de empirismo en la atención y se pronostica un 10% de mortalidad por abortos mal hechos.

Obviamente que esta situación está estrechamente ligada a las condiciones estructurales de vida, sumada a la carencia de servicios, hace que "el acto de parir", se convierta en una cuestión de alto riesgo.

Esta mortalidad materna lógicamente va acompañada de una fuerte tasa de mortalidad infantil. Las causas dramáticamente simples: el mal estado de salud del infante, debido al pobre estado nutricional de la madre.
De acuerdo al estudio de la Organización Panamericana de la Salud, realizado en 10 países del continente entre un 22% y un 63% de mujeres embarazadas sufren de anemia, y las autoras Bissilliat y Fieloux afirman que las dos terceras partes de Mujeres del Tercer Mundo sufren mal nutrición.

Sobreviviendo en tan precarias condiciones, con un ingreso inestable, el mercado laboral ofreciéndole muy pocas alternativas, la maternidad amenazada, su tiempo tremendamente limitado, la mujer ecuatoriana de los sectores populares vio estrecharse sus posibilidades reales de "integrarse al desarrollo" como fuera convocada por el discurso oficial de esta década.















LA READECUACIÓN DEL MODELO




Brevemente queremos reseñar que los sectores medios no escaparon de la situación general descrita, más bien pudimos observar como sus aspiraciones fueron aceleradamente acortándose.

De alguna manera, cabe destacar el afán anotado por todos los informes oficiales sobre los avances logrados por "LA MUJER", medidos por su inserción en el sistema educativo y como este se constituye en el item más significativo para una mejor incorporación al mercado laboral.

Consuelo Albornoz, anota en un artículo (Periódico El Hoy 7-8-85), como el discurso estatal vendía la receta para la "integración de la mujer", a partir de la trilogía del éxito a mayor nivel de educación, mayores posibilidades de empleo y menor tasa de fertilidad"

Si bien, no pretendemos negar la importancia de la educación para su y nivel de participación, esta visión sigue demostrando que la mujer es tomada en cuenta especialmente como agente productivo desde el Estado.
Pero esta mujer, formada dentro de parámetros cuasi-tradicionales, se ve hoy enfrentada al mundo de lo público ya casi como una necesidad, y en esa perspectiva, este sector que puede estudiar y que tiene acceso, además, a los MASS MEDIA, refuerza sus patrones culturales y modelos de vida con los enlatados que nos llegan desde la Metrópoli, esta mujer enfrenta un proceso.

Proceso que se definiría entre el "deber ser, de toda buena mujer", legado por las costumbres y normas tradicionales, la irrupción de varias vertientes de información, a más de las exigencias vitales. La Mujer de clase media vive un momento de transición el que le conducirá a una readecuación del clásico modelo a uno más acorde con los requerimientos económico-político del sistema, o provocará un cuestionamiento transgresor que le proyecte hacia el logro de una identidad como mujeres y ecuatorianas en el aquí y ahora.

Para Magdalena Adoum : "Esta definición dependerá en buena medida del nivel de información, orientación, conocimiento que se pueda procesar para este sector social y que 2desgraciadamente los medios de comunicación formales no lo hacen ni aportan en este proceso."






ENTRE EL MIEDO Y LA ESPERANZA




Si bien podemos recoger los saldos positivos que produjo el proceso de redemocratización que vivió el país y como tal el tema que abordamos, deseamos destacar el marco político en el que se agudizó la crisis y que pretendió amortiguar los efectos de la misma, nos referimos a estos últimos años.

Los gobiernos neoliberales en particular el febrescorderato centralizó y hegemonizó el poder con un claro concepto de autoridad basado en la fuerza, dominando a "los débiles" y paulatinamente sacudió a nuestra democracia formal y dependiente hasta hacer de ella una triste caricatura.

Hemos visto consolidarse a un clásico modelo patriarcal en el que el poder sirvió para oprimir; el abuso, la prepotencia y la agresividad fueron claros instrumentos para expandir el miedo que cohersionó conciencias y demovilizó en gran medida a los clásicos sectores organizados. Así el patriarcado se constituyó en el filón ideológico más importante con que contó el Estado para sostener un gobierno macho, vestido de pantalones y, cuya única respuesta ha sido sostener la crisis a través de la violencia.

Esta breve caracterización pretende sintetizar la situación de la mujer frente a la grave crisis que nos sacude, la misma que obligó a la mujer de los sectores populares y medios, a integrarse masivamente al mercado formal e informal de trabajo.

Pero además, esta misma mujer sumida en el ámbito de lo doméstico, tiene bajo su "exclusiva" responsabilidad la reproducción y reconstitución de la fuerza de trabajo de la familia a su cargo, tanto a nivel biológico, como afectivo y en un alto porcentaje el sustento económico de su prole.

Este trabajo doméstico invisible, no remunerado, ni valorado se torna más agobiante por la baja permanente de ingresos, la carestía de infraestructura básica, tanto en los suburbios como en las áreas rurales.

En estas condiciones, con una doble jornada encima, la mujer ve deteriorarse su estado de salud, no cuenta con tiempo para capacitarse o estudiar, no tiene a su alcance instrumentos que alivien su carga y menos aún promuevan su incorporación plena e igualitaria.

A esto debe sumarse la política social impuesta por los modelos neo-liberales de la última década, que ignoraron a los más necesitados por lo que vimos y seguimos viendo como se redujeron los servicios y prestaciones sociales desde el Estado, cuyas coberturas son ya insignificantes, por lo tanto las condiciones de vida de los grandes sectores mayoritarios de la población ecuatoriana sintieron estas carencias y la mujer desde su condición de género subalterno, pero eje "tradicional" de la familia, la que más directamente afronta las necesidades de la misma, fue definitivamente la más golpeada.

Marena Briones, líder de movimientos feministas del Guayas afirma que:


" Entre el hambre determinado por la pobreza, y el miedo impuesto por la violencia institucional, las mujeres buscaron alternativas de supervivencia, lo que es más, encontraron un camino en la organización popular para solidariamente constituir esperanzas."











CRECIO LA CONCIENCIA





Esta década servirá en nuestra memoria colectiva como un punto en el tiempo en el que se removió la conciencia particular y social, se resquebrajaron conceptos y verdades eternas, se recuperó la voz en lenguaje propio, se aunaron manos y rebeldías pero ya en conjunto, intentando correr la voz, y del yo pasar a conjugar la acción en el Nosotras.

Dolores Padilla dirá:


" Sin pretender sobrevalorar el proceso, considero que la objetividad y la pasión se vuelcan al tratar de sintetizar lo acontecido en estos años. Claro que aún estamos iniciando un camino, hay trabas y limitaciones, pero ya estamos de pie.

Las cifras estadísticas nos hablan de una matrícula femenina en permanente crecimiento, una deserción escolar menor en la población femenina, de una real inserción de la mujer en los campos universitarios, de un alto rendimiento en comparación a sus homólogos varones.

Al mismo tiempo, hay que señalar que aún los más altos porcentajes de analfabetismo se concentran en los sectores femeninos, tanto del área rural como en la urbana.

Las tendencias de estudio, se mantienen y reproducen la división sexual del trabajo. Los institutos de capacitación técnica no nos ofrecen mayores oportunidades nuevas y las pocas se encaminan a sostener los roles tradicionales.

Hubo una clara incorporación de la mujer al mercado laboral, formal e informal, su preparación y capacitación le permitieron invadir ciertas áreas profesionales nunca antes posibles.

Si bien en los cuerpos legales consta la igualdad de salarios o igual trabajo, todavía existen discriminaciones.

Y si algo permanece inalterable es su doble jornada intensificada según su clase social, no valorada y más bien elemento concreto de opresión.


El binomio madre-niño ha sido atendido especialmente por el Ministerio de la Salud, los servicios y su cobertura se han preocupado de la atención prioritaria de este grupo que constituye el 67% del total de la población, aunque las tasas de mortalidad infantil sigue siendo las más altas de América Latina, la desnutrición ataca al 60% de los niños ecuatorianos.

La mujer por derecho tiene igualdad en los cuerpos legales de país, y no obstante su participación creciente, no se traduce en las esferas de decisión, y menos aún en la posibilidad de ser elegidas, en las elecciones de 1984, el 25% correspondió a las mujeres.

Hasta hoy los partidos estructurados jerárquicamente reciben el aporte de su militancia femenina subvalorando la real potencialidad que este significa. Por lo general el trabajo en las bases y las tareas rutinarias las hacen las mujeres sin tener espacios propios para sus reinvindicaciones."



Esta enumeración de logros a medias, si bien traducen avances significativos no reflejan exactamente lo más importante que se desata en esta década y que cambia definitivamente el estatutos de la mujer en la sociedad ecuatoriana.

Este período aquí en Ecuador se manifiesta a través de un proceso organizativo de las mujeres en los más diversos ámbitos, y por el grado de conciencia que se despierta en las mujeres en particular y en la sociedad en general.



LAS RESPUESTAS LAS ESTÁN
CONSTRUYENDO LAS MUJERES





Debemos afirmar que los pequeños y grandes logros hasta aquí alcanzados, se debe a un accionar histórico de las mujeres ecuatorianas, que desde diferentes vertientes, con las más variadas influencias han ido lenta pero tesoneramente consolidado una presencia cada día más visible y auténtica.

Pero queremos destacar que es a partir de 1975, y especialmente en la década de los ochenta, gracias a vientos frescos que nos vinieron de toda América Latina, y de los Movimientos de Liberación de la Mujer, las mujeres ecuatorianas inician por cuenta propia, y con cierta audacia un recorrido difícil, viciado de rezagos heredados, sinuoso y complicado por la diversidad de situaciones en que sus actoras se desenvuelven.

Se desata así un proceso lleno de color por los matices y sigzagueante por los retos.





Las pobladoras del suburbio se reunen para conseguir el relleno de una calle, las campesinas un Centro de Salud, las estudiosas forman centros de investigación, las amas de casa se dedican al voluntariado mas planificado y con objetivos, las profesionales plantean reformas, las sindicales reclaman una secretaría de la Mujer, las militantes luchan por la creación de un espacio propio, y el reconocimiento de su trabajo al interior del Partido, las feministas crean espacios de mujeres donde se asesora jurídicamente a las Mujeres en sus derechos, se realizan talleres de salud alternativa, etc., forman un coro de voces aisladas, se debate sobre identidad, violencia sexual, participación política, recuperación del cuerpo y del placer, relaciones de poder en la familia, con la misma intensidad que se denuncia la carestía de la vida, la falta de oportunidades de empleo, se reclama por los derechos humanos, y se consolida la democracia al replantear sus contenidos; así emerge un sujeto social que reclama su voz y su puesto en el convivir nacional.


Lilí Rodríguez anota en su trabajo, MOVIMIENTO ORGANIZADO DE MUJERES: UNA FUERZA TRANSFORMADORA


" El objetivo de la organización de las mujeres, apunta a la búsqueda de relaciones igualitarias entre los sexos, a fin de que las diferencias biológicas no generen desigualdades sociales, ni valorizaciones distintas para lo público o privado, la acción de las mujeres, busca armonizar la vida cotidiana y personal con la vida pública, en una síntesis potenciadora de una concepción integral de vida. Esta acción se inscribe en una propuesta radical de transformación social, para poner fin a la explotación capitalista y al dominio patriarcal, y abrir posibilidades de desarrollo humano para hombres y mujeres".


La redefinición gestada desde la praxis del Movimiento de los conceptos de poder, política, democracia, vida cotidiana, autoritarismo, obliga a las mujeres al momento, a participar activa e igualitariamente en los niveles de decisión de las diferentes instancias del quehacer político y público del país, niveles casi inaccesibles aún para nosotras, y que se ha convertido en el limitante más importante en la actual coyuntura.


Pilar Rivas en este punto afirma que :


" creemos haber logrado:

-Que la sociedad tome conciencia, que el problema de la mujer no es exclusivamente de nuestra incumbencia, sino que hay que asumirlo como un problema social.

-Que si bien la discriminación subsiste y la subordinación persiste, tanto en el ámbito de lo privado como en el público, estos hechos son permanentemente denunciados con objetividad, lo que ha permitido al interior un crecimiento de la conciencia de género.

-Que sin lugar a dudas el proceso de organización que ha vivido la mujer ecuatoriana, es lo más significativo de la década, hecho que al momento determina la formación de un Movimiento Social, que debe ser reconocido como tal y que se convierte en un válido interlocutor, tanto al interior de la Sociedad Civil como frente al Estado.

-Que en este gran avance organizativo las mujeres han desarrollado metodologías de trabajo, contenidos, y propuestas que el momento pueden ser un aporte significativo al Estado en varias áreas como salud, alfabetización, comunicación, promoción, estrategias de sobrevivencia, frente a la crisis, etc, todas con denominadores comunes: creativos, informales, alternativos.


Sin embargo, vale la pena transcribir lo que Lilí Rodríguez señala en el documento anteriormente citado, sobre la actual situación del movimiento como tal y que destaca los riesgos y alcances del mismo para que nos sirva de referencia


"... la construcción del Movimiento Autónomo de Mujeres, en el Ecuador, todavía es un reto que transita por arenas movedizas, entre la necesidad de levantar reinvindicaciones y propuestas específicas que den cuenta de la identidad de género, y en la de entrelazar sus planteamientos al proyecto global por la transformación de la sociedad. Este reto enfrenta tentaciones y peligros. La tentación de separatismo que confiere cierta comodidad, en el sentido de convertir a la organización de las mujeres en un gheto, de perder la perspectiva estratégica de cambio social y quedarse en las reinvindicaciones específicas, de huir la responsabilidad de contribuir a la formulación del proyecto alternativo de la sociedad. Peligro de aislamiento y de que sus propuestas no alcancen trascendencia política. De que los problemas y reinvindicaciones de la mujer, sigan siendo considerados "asuntos de mujeres", en lugar de ser asumidos como problemas de la sociedad. Peligro de que las propuestas al no existir una acción organizada de las propias mujeres, se pierdan en la ambiguedad o generalidad.


La autonomía del Movimiento conlleva a saber medirnos en una correlación de fuerza, capaz de abrir espacios de acción que posibiliten llevar adelante nuestras reinvindicaciones.

Supone la permanente tensión entre conflictos y negociación y la adaptación de una táctica a los objetivos que nos mueven".






















EL FEMINISMO EN EL ECUADOR





Ya en los albores de este siglo, permanentemente en las revistas de la época se habla de la causa del feminismo, sin reparos ni recelos; precisamente en 1910 se publica en Guayaquil "LA ONDINA DEL GUAYAS", cuyo subtítulo reza "PUBLICACIÓN FEMINISTA" y sus artículos reinvindican las aún actuales demandas de las mujeres


"nosotras ... tenemos derecho a pensar y decidir" nuestra opción y visión son complementarias y hacen falta a esta sociedad".


Sobreviene luego una gran dosis de silencio y las mujeres que van buscando caminos encontrarán en los partidos de izquierda la posibilidad de acoplar sus sueños, íntimamente es un sentir el discurso de los explotados, las aspiraciones de los oprimidos y extraordinarias representantes de nuestro género verán en esta ruta su posible identidad.

En un lento pero doloroso proceso un buen número de estas mujeres van abandonando ciertas filas dogmáticas y sectarias, otras nacerán rebeldes y brotarán del mismo suelo, pero la gran mayoría serán empujadas por las exigencias que demandan la sobrevivencia y el racimo de esperanza que tenemos adentro.

Como en la mayoría de países latinoamericanos l1975 será un re-encuentro del cual nos llega especialmente los llamados oficiales; las ideas y luchas traspasan fronteras y aunque distorcionado nos llegan los vientos preñados de imaginación de mayo de 1968, y van surgiendo espacios nuevos, alternativas, de encuentro y búsqueda permanente de pequeños grupos de mujeres comprometidas con la vida.

Sólo en 1980 se declara públicamente feminista "EVA DE LA MANZANA", un grupo de clase media que publica una revista del mismo nombre, en un recuento que hicieran en 1983, dicen:

" Como llegamos a identificarnos públicamente como "grupo feminista"| Esto fue mas arduo y osado de lo que nos habíamos propuesto. Al principio fueron risas y sonrisas lo que provocábamos entre amigos y conocidos. Qué harán siete viejas reunidas todos los miércoles !!! . Luego chistes más agresivos, consejos poniéndonos en alerta, comentarios de todo tipo .. /

../ De siete llegamos a treinta y ahí sí la gente empezó a mirarnos con recelo. Salió la Revista y hay que decirlo llegó a todos los sectores, fue comentada en sindicatos, cooperativas, lavanderías populares, aulas de clase, círculos intelectuales ... nos llamaban compañeras de varias ciudades pequeñas del país, nos pusimos en contacto con varios grupos en Cuenca, Ambato, Guayaquil y si bien el grupo se desinfló, perdió su estabilidad; los cursos, los talleres, las reuniones de discusión crecieron, se duplicaron los objetivos, se sextuplicó el trabajo y al pasar el boom, se organizó el primer encuentro nacional de grupos autónomos.
Nos reunimos cincuenta mujeres de los más diversos sectores sociales, y encontramos nuestro hilo conductor, el eje que podía unirnos, nos dimos tres días para hablar sobre nosotras mujeres ecuatorianas".


Por primera vez grupos autónomos de Mujeres se reúnen e invadían un vasto y sagrado campo: lo privado, la identidad, lo prohibido de nuestra sexualidad los ámbitos del poder, las relaciones de fuerza, el trabajo y el nuestro, indivisible y sin valor, lo político de la política.

En Guayaquil ya germinaba el CENTRO ACCIÓN DE LA MUJER el C.A.M. cuya orientación feminista iba a dirigirse a los sectores populares; en Cuenca (la tercera ciudad del país) va el feminismo provocando cuestionamientos al interior "del partido", en grupos culturales cuyas mujeres creadoras por excelencia van a cantar en nuevas rimas.

Los Encuentros Feministas de Bogotá en el 81 y de Lima en el 83 ponen al movimiento feminiszta ecuatoriano en contacto con América Latina y el Caribe, y "palpamos que nuestra pequeñita experiencia había sido también vivida con los mismos síntomas, estragos, dolores del parto colectivo en el que recién estábamos recreándonos, en todos los rincones."

En 1986 el CAM Guayaquil con el apoyo del CIAM Quito, organiza en el país el Primer Encuentro de Teoría Feminista y en 1987 el Segundo, con la presencia de más de 300 mujeres. Estos eventos marcan la legitimidad del Feminismo ecuatoriano.

Para Dolores Padilla, el Feminismo Ecuatoriano

"ya no puede ser negado aunque si confrontado, su metodología choca con los dogmas y asusta, sus planteamientos penetran órbitas escondidas y que aún para las mujeres no "deben ser tocadas", pero su práctica, su cuestionar los escondites más recónditos, el vincular lo privado con lo público nos anima, y cada vez nos convoca con más urgencia."



Paralelamente a este proceso el "Movimiento de Mujeres", y en respuesta al nivel de organicidad de las mujeres, tanto en 1983 como en 1985 convoca a dos encuentros nacionales, y se intenta gestar coordinadoras que no logran concretarse por la gran dispersión "política" de las fuerzas de izquierda.

Lo relevante de estos encuentros es que según Lilí Rodríguez

" ...juegan un importante papel concentrador, que amplían la visión localista de la realidad y prefiguran la constitución del movimiento ... pero también subraya ... Las reinvidicaciones que se levantan están referidas a las condiciones de vida y a la exigencia de una auténtica Democracia. También añade algo que sin lugar a dudas caracterizó esta etapa. "Se inicia la discusión en torno a la especificidad de género y a la construcción de la identidad.

Estas discusiones no logran sobrepasar el nivel de desconocimiento y prejuicio respecto al Feminismo, por parte de las mujeres vinculadas a la práctica sindical y política.

Los sectores feministas no logran integrar una visión política del Feminismo". Dolores añadiría que "nos era difícil escucharnos de un lado y del otro más por los mutuos perjuicios que por las realidades compartidas ../


../ Nairobi, exigirá evaluaciones profundas, y provocará replanteos importantes y pasa a la carpeta urgente los temas: identidad, violencia, sexualidad y las compañeras y nosotras vamos encontrando un lenguaje común como clara expresión de una práctica política, de un enfrentar la crisis, de una necesidad imponderable de configurar la solidaridad con contenido vigoroso y la unidad con perspectiva prioritaria."

En 1987 dentro de un proceso electoral en el cual se vierte en raudal incontable la participación de la mujer nunca antes tan visible y comentada y dentro de este contexto, las mujeres bajo la iniciativa por una parte del CAM-CIAM y por otra de CEPAM se reúnen en una instancia de trabajo, reflexión y en Quito especialmente durante un año y medio vienen reuniéndose bajo el nombre de "Acción Por el Movimiento".

A propósito Cecilia Torres afirmaba en un artículo reciente: "Acción por el Movimiento", es un espacio democrático donde el pluralismo no se confunde con la ausencia de un proyecto político, donde la diversidad de los matices, de los procesos a más de ser respetada es fuente de enriquecimiento".

" Estoy segura que ya no hemos encontrado, y que hoy el gran reto que enfrentamos es "sembrar juntas la subversión en la Unidad", porque el país, su crisis, las mujeres así lo demandan."

En 1988 fué fructífero en reflexiones y consolidación de los espacios feministas particulares: el CAM, el CIAM, IDENTIDAD, la Red Feminista grupos que crecieron con autonomía propia pero con una articulación solidaria profunda; hoy estos centros se han volcado a cumplir también una tarea en el fortalecimiento del Movimiento.

Al momento y en conjunto, se logra la conformación de la Comisión Parlamentaria de la Mujer, El Niño y la Familia, se ha establecido una estrategia frente al Estado para incursionar en ciertos espacios imprescindibles por ejemplo, en la Oficina Nacional de la Mujer, al mismo tiempo que estamos discutiendo tácticas que permitan que el Movimiento no pierda sus propias perspectivas, analice sus alianzas y articulaciones necesarias.

" El salto sin lugar a dudas es cualitativo, el feminismo se ganó su espacio y el respeto necesario al interior del espacio político y hoy hemos logrado confluir rescatando nuestro lenguaje, nuestra práctica y sobre todo un proyecto político".






LA SITUACION ACTUAL:

CONCLUSIONES / RECOMENDACIONES8




La elaboración de esta monografía sobre la situación y rol de la mujer ecuatoriana, nos ha permitido identificar algunos problemas fundamentales :


1. Desde la sociedad civil y el Estado se debe buscar una solución en busca de la igualdad.

2. Se evidencia la existencia de un sujeto social, las mujeres, cuya presencvia ha sido inviavilizada o cuando menos desvalorizada y marginada.

3. La presencia de la mujer se rmelega al ambito del hogar, calificado de privado, se la dviscrimina y segrega en el mercado de trabajo, se la limita eb su expresión política y se la subordina al hombre o se la equipara a los menores en el nivel jurídico.



4. La causa fundamental aparece como la consecuencia de una concepción social que valora más lo masculino que lo femenino, generando una desigualdad entre géneros. Sobre la base de esa desigualdad se organiza la división social del trabajo según su género.

5. Ser mujer es un mero dato estadístico o a lo más tiene una visión fragmentada de su identidad. Se la trata como reproductora o trabajadora.


6. Los programas y proyectos no han sido diseñados a partir de una identificación de las necesidades e intereses de las mujeres, obviando la heterogeneidad de su particular situación.

7. La capacidad propositiva del movimiento de mujeres es todavía muy limitada, en parte por carencia de investigaciones y de un conocimiento más profundo de
esta realidad heterogénea.

8. De esta desvalorización del sujeto mujer se deduce la ausencia casi total de evaluaciones de las acciones estatales, privadas y de la cooperación internacional.





9. Los esfuerzos se concentran en las áreas urbanas, y particularmente en Quito y Guayaquil, desatendiendo la globalidad del país para enfrentar esta problemática que tiene dimensión nacional.


10. Existe desconocimiento de la problemática por parte de los "planificadores" encargados de los proyectos y de los capacitadores respecto a la dimensión de género.


11. El movimiento de mujeres, a pesar de haber adquirido mayor consolidación e identidad en estos últimos diez años, aún es débil en su inserción social y su difusión, asi como en la cohesión en el interior del movimiento.


12. Sobre la dimensión de género en el espacio gobierno- sector público y en el social, derbe conformarse equipos técnicos y solventes y estables a cargo del diseño de una política integral e integradora de la mujer.


13 Hay que investigar, capacitar y educar en la dimensión de género.

14. Se debe tratar de conciliar el apoyo a proyectos que responden a la presión de las demandas de las mujeres y están enfocados a la resolución de las necesidades básicas, inmediatas, con el desarrollo de proyectos enmarcados en la óptica de la autoconciencia de la mujer tendientes a eliminar las relaciones de género discriminatorias y subordinantes.






















FUENTES DE CONSULTA



BIBLIOGRAFIA GENERAL







1. Varios. MUJERES EN ACCION; Revista, Chile 1.993, Nº4

2. Menapace, Lidia .ECONOMIA POLITICA DELLA DIFFERENZA SESSUALE. Edizioni Felina Libri, Documenti 3.

3. Varios. RETI, Pratiche e saperi di donne. Edizioni Tritone Nº3, Maggio 1.992

4. Irigaray, Luce. IL TEMPO DELLA DIFFERENZA, Diritti e doveri civili per i due sessi. Per una revoluzione pacifica. Editori Riuniti, 1.989

5. Varios. NUEVA SOCIEDAD; Las mujeres: La mayoría marginada. Revista. Venezuela 1.985

6. Gimenez Caballero, Ernesto. LAS MUJERES DE AMERICA; Editora Nacional. Madrid 1.971

7. IEF, CIAM. NOSOTRAS, las señoras alegres. Editores ABRAPALABRA. 1.991

8. Eichnbaum. ¿ QUE QUIEREN LAS MUJERES ? . 4 Edición. EDITORIAL REVOLUCION S.A., Madrid. 1.991

9. Riencourt, Amaury. LA MUJER Y EL PODER EN LA HISTORIA, Editores Monte Avila, Venezuela 1.980


10. Chaney, Elsa. LA SUPERMADRE, La mujer dentro de la política en América Latina. Publicado por The University o Texas Press, Austin. 1.983

11. Gianini B., Elena. A FAVOR DE LAS NIÑAS. Beloti Editores Monte Avila. Venezuela 1.978

BIBLIOGRAFIA PARTICULAR




1. ACDI, CEPLAES. ENTRE LOS LIMITES Y LAS RUPTURAS, Las mujeres ecuatorianas en la década de los 80.


2. Varios, TALLER MUJER Y POBLACION: Posición de los participantes del taller frente al problema de la población y el desarrollo.
Quito, 2 y 3 marzo de 1.994


BIBLIOGRAFIA ESPECIFICA



1. ANTECEDENTES HISTORICOS ;


1.1 Paredes, Irene. AQUI NOSOTRAS.

1.2 Luzuriaga, Carlos. SITUACION DE LA MUJER EN EL ECUADOR.

1.3 Ochoa Nancy. EL PENSAMIENTO LIBERAL Y LA IDEOLOGIA FEMINISTA.



2. SITUACION ACTUAL; La feminización de la pobreza.


2.1 CEPLAES. Entre límites y rupturas. Quito. 1992

2.2 Rodriguez, Lily .El movimiento de mujeres en Ecuador

2.3 Torres, Cecilia. Las mujeres suburbanas en Guayaquil.


3. BALANCE Y PERSPECTIVAS


3.1 Varios. Informe nacional para la conferencia de Beijing. Documento en discusión del Foro Nacional de Mujeres. Abril 1.994