Soc-WEBER-Los origenes del capitalismo, SOCIOLOGIA DE LA RELIGION

WEBER: SOCIOLOGIA DE LA RELIGION
LOS ORIGENES DEL "ESPIRITU CAPITALISTA"



1. INTRODUCCION: PROBLEMATICA

- Obras donde se expresa el pensamiento sobre sociología de la religión en Weber.

La ética protestante y el espíritu del capitalismo, que Weber publicó en dos largos artículos 1904 y 1905, señalan su primera tentativa algunos de estos temas a un nivel más general.

El contraste de condiciones de vida y aspiraciones entre los aparceros y los jornaleros equivale en gran parte al contraste entre la aceptación de los modelos tradicionales de respeto y protección, por un lado, y la actitud del individualismo económico, por otro. Con todo, es evidente que esta última actitud no es una mera consecuencia de las circunstancias económicas de los jornaleros, sino que representa parte de una ética que contribuye por sí misma a destruir la vieja estructura tradicional de la propiedad de la tierra.

- La moral de la convicción

En el pensamiento de Weber, la moral de la convicción aparece como una de las expresiones posibles de una actitud religiosa. El análisis de la moral de la convicción conduce a una sociología de la religión.

- Qué trata de demostrar Weber

Quiso demostrar que las formas de conducta de los hombres en las diferentes sociedades son inteligibles únicamente en el marco de la concepción general que estos hombres se forjaron de la existencia; los dogmas religiosos y su interpretación son partes integrantes de esta visión del mundo, y es necesario comprenderlos para comprender la conducta de los individuos y los grupos, y sobre todo su comportamiento económico.


2. LA ETICA PROTESTANTE: TESIS

- Weber inicia la ética protestante sentando un hecho estadístico. El hecho consiste en que, en la Europa moderna:
Los protestantes participan con el porcentaje más elevado, por relación a la población total, en la posesión del capital, en la dirección y en los más altos puestos de trabajo especializado, y más aún entre el personal técnico y comercial mejor preparado de las empresas modernas (E.P.).

Este comportamiento no se trata de un hecho contemporáneo, sino de un hecho histórico: buscando los orígenes de las compañías puede demostrarse que algunos de los primeros centros de desarrollo capitalista a principios del siglo XVI eran firmemente protestantes.

De aquí se desprende que tenemos que inspeccionar el carácter especie las creencias protestantes si queremos explicar la conexión entre el protestantismo y la racionalidad económica.
- En qué radica la problemática planteada por Weber
La novedad de la interpretación de Weber no radica en la sugerencia de que se da una conexión entre la Reforma y el capitalismo moderno. Antes de la aparición de la obra de Weber, muchos escritores ya suponían la existencia de tal conexión (Vg. la explicación marxista que procede de Engels sostuvo que el protestantismo era un reflejo ideológico de los cambios económicos en que se incurrió con el incipiente desarrollo del capitalismo). Al negar que este sea un punto de vista adecuado la obra de Weber parte de una aparente anomalía. Precisar y explicar esta anomalía constituye la originalidad real de La ética protestante.

- En qué consiste la anomalía sobre la que trata de dar cuenta Weber?.

Generalmente, se da el caso de que la gente vinculada a la actividad económica y a la búsqueda de ganancias, o son indiferentes a la religión, o positivamente hostiles a ella, puesto que sus acciones se dirigen al mundo "material", mientras que la religión se preocupa del mundo "espiritual". Pero resulta que el protestantismo, en lugar de mitigar el control de la Iglesia sobre las actividades de cada día, exigió de sus adherentes una disciplina mucho más vigorosa que el catolicismo, con lo cual introdujo un factor religioso en todos los ámbitos de la vida del creyente. Hay claramente entre el protestantismo y el capitalismo moderno una relación que no puede explicarse por completo considerando al primero como una "consecuencia" del segundo; pero el carácter de las creencias y códigos de conducta protestantes es completamente distinto del que podría esperarse, a primera vista, por lo que se refiere a estimular la actividad económica.

Aclarar esta anomalía exige no sólo un análisis del contenido de las creencias protestantes y una evaluación de su influjo sobre las acciones de los creyentes, sino también una especificación de las características concretas del capitalismo occidental moderno como forma de actividad económica. El caso es que no sólo el protestantismo difiere, en determinados aspectos importantes, de la forma religiosa que le precedió; sino que también el capitalismo moderno presenta características básicas que lo distinguen de las especies anteriores de actividad capitalista.


4. EL ESPIRITU DEL CAPITALISMO MODERNO

- El capitalismo es un "espíritu"

A los ojos de Max Weber, el capitalismo es ante todo un "espíritu", una mentalidad. No consiste simplemente en la prosecución de unos beneficios, de una riqueza, y menos aún de un confort: el deseo de adquirir ha existido y existe al margen de las estructuras capitalistas. El espíritu del capitalismo puede definirse más bien como un

Tipo particular de conducta económica, tipo que se caracteriza por la búsqueda de ganancias cada vez mayores, gracias a la utilización racional, calculada y metódica de los medios de producción (recursos, capitales, técnicas, organización del trabajo), como también de las condiciones del mercado o del intercambio.

- El capitalismo moderno como el sistema social y organizativo más avanzado

Bajo estos términos no se trata de decir que el espíritu del capitalismo sea nuevo o reciente. La búsqueda del lucro viene desde tiempos muy antiguos (en China, en Egipto, en la antigüedad grecolatino y en la edad media). Sin embargo, es en el mundo occidental moderno donde ha cobrado su forma más avanzada y extensa. Hasta puede afirmarse que el capitalismo occidental moderno constituye un tipo distinto y particular de capitalismo, caracterizado de modo especial por la organización sistemática del trabajo de una mano de obra libre, por la más avanzada utilización de la ciencia y de la tecnología, por la extensión de sus mercados y por una contabilidad perfeccionada. En síntesis, lo que confiere a este capitalismo su singularidad histórica es la extraordinaria racionalidad de las conductas y de las estructuras sociales, políticas, económicas y legales.


5. CAPITALISMO Y RACIONALIDAD

- El espíritu del capitalismo no es la mera extensión de la racionalidad.

El espíritu del capitalismo no se puede deducir simplemente del crecimiento global del racionalismo en la sociedad occidental. Esta manera de analizar el problema tiende a suponer un desarrollo progresivo, unilineal, del racionalismo. En realidad, la racionalización de las diferentes instituciones de las sociedades occidentales muestra una distribución irregular. (Unos países han desarrollado en mejor medida la racionalización de la economía y están retrasados en lo que respecta al grado de racionalización del derecho, en comparación con algunos estados económicamente más retrasados).

- El espíritu del capitalismo en qué consiste

El espíritu del capitalismo está caracterizado por una singular combinación de la dedicación a la ganancia de dinero por medio de una actividad económica legítima, junto con el prescindir de uso de estos ingresos para gustos personales. Esto empalma con la creencia en el valor de la realización eficiente, como un deber y una virtud, de la vocación profesional que se ha escogido.

- Fuentes de la racionalidad

Aun siendo cierto que determinados factores estructurales han favorecido el progreso del capitalismo occidental moderno (acumulación de capitales, condiciones demográficas, descubrimiento de nuevos continentes, etc.), debe también tenerse en cuenta la necesidad de que hubiese unos hombres motivados para utilizar racionalmente esos diversos elementos con miras a la producción de tipo capitalista, unos hombres animados por un "espíritu", por una visión del mundo y por unos valores favorables a unas conductas económicas racionales y prácticas. La visión religiosa y mágica que predominaba en otros períodos e inspiraba las conductas constituía un obstáculo a los objetivos de índole capitalista o a la racionalidad en la organización y en las acciones económicas.

- De donde surge la racionalidad: de la Reforma protestante

La racionalización es un fenómeno complejo, que toma muchas formas concretas, y que se desarrolla variablemente en diferentes campos de la vida social. La ética protestante pretende solamemte descubrir de qué espíritu es hija aquella forma concreta de pensamiento y vida racionales que dio origen a la idea de profesión-vocación y a la dedicación abnegada al trabajo profesional.

- El protestantismo y la profesión-vocación

Weber muestra que el concepto de "profesión-vocación" se formó en tiempos de la Reforma. No se encuentra, ni existe ningún sinónimo del mismo en el catolicismo, ni tampoco en la Antigüedad. La importancia del concepto de profesión-vocación, y del modo como se emplea en las creencias protestantes, está en que consiste para colocar los asuntos mundanos de la vida cotidiana dentro de un influjo religioso que todo lo abarca. La vocación profesional del individuo consiste en cumplir su deber para con Dios por medio de la gestión moral de su vida de cada día. Esto motiva el énfasis que pone el protestantismo en las solicitudes mundanas, lejos del ideal católico de aislamiento monástico, con su rechazo de lo temporal.


6. LA INFLUENCIA DEL PROTESTANTISMO ASCETICO

- La Reforma desempeña un papel importante en la introducción del concepto profesión-vocación
No puede considerarse al luteranismo como la fuente principal del espíritu capitalista. La Reforma desempeñó un papel esencial en la introducción del concepto de profesión-vocación, colocando con ello en el centro de interés el cumplimiento del deber en las actividades mundanas. Sin embargo, la concepción que tuvo Lutero de la profesión-vocación siguió siendo en varios puntos bastante tradicionalista. La ulterior elaboración del concepto de profesión-vocación fue obra de las posteriores sectas protestantes que constituyeron varias ramas de lo que Weber denomina protestantismo ascético.

- Moral calvinista y espíritu capitalista

En los siglos XVII y XVIII hizo su aparición en Occidente una religión que, al contrario, y por primera vez, induciría la creyente a la prosecución sistemática y ordenada de la ganancia indefinida. Este es el protestantismo calvinista. Weber no atribuye esta acción a todo el protestantismo. El calvinismo, dentro del pensamiento nacido de la Reforma, debía más que cualquier otro desempeñar un papel activo y dinámico en la evolución económica moderna en la historia del capitalismo occidental. El fenómeno en cuestión no se debe la hecho de que la teología calvinista fuera, en su contenido mismo, más favorable al capitalismo que la teología luterana o la teología católica. La explicación consiste más bien -y tal es el punto fundamental de Weber- en que la doctrina calvinista, tanto por su lógica propia como por las reacciones psíquicas por ella suscitadas, dio lugar a una moral individual y económica favorable a las conductas de tipo capitalista.

Esta particular "ética protestante", nacida de las concepciones teológicas de Calvino y de sus discípulos, es la que, según Weber, aportó al capitalismo occidental moderno los fundamentos espirituales que le confirieron su impulso y su originalidad.

- Principios básicos del calvinismo
Para Weber tres son los principios básicos del calvinismo:

a. La doctrina de que el universo ha sido creado para aumentar la gloria de Dios, y de que solamente tiene sentido en relación con los propósitos divinos. "Dios no es por los hombres, sino los hombres son por y para Dios".

b. El principio de que los motivos del Todopoderoso están más allá de la comprensión humana. Los hombres sólo pueden saber los pequeños fragmentos de verdad divina que Dios quiere revelarles.

c. La creencia en la predestinación: sólo un número reducido de hombres son escogidos para conseguir la gracia eterna. Se trata de algo dado irrevocablemente desde el primer momento de la creación; y no lo afectan las acciones humanas, puesto que suponer esto significaría tanto como pensar que los derechos eternos de Dios podían ser modificados por obra del hombre.

- Consecuencias de la doctrina de la predestinación

Como observa Weber, la soledad espiritual y la incertidumbre tocante a la salvación personal en las que esta doctrina sumía al creyente eran difícilmente soportables para la masa de fieles. La aceptación del decretum horrible (el terrible decreto de la predestinación) exigía, en grado heroico, el más puro amor a Dios y la fe más absoluta. Era pues normal que algunos discípulos de Calvino extrajeron de su doctrina una enseñanza teológica y moral más aceptable, cuando no más capaz de infundir seguridad. Y de este modo, por una paradoja que sólo lo es en apariencia, la doctrina de Calvino, totalmente polarizada en torno a la gloria de Dios y a la gracia, induciría al creyente más que cualquiera otra religión a comprometerse en la actividad temporal y económica.

La verdad es que la actividad profana del calvinista, al tiempo que se ejercía en el mundo y sobre el mundo, se inspiraba asimismo en una visión esencialmente religiosa del mundo. El ascetismo constituía a nivel moral, la respuesta a la doctrina teológica de la predestinación.

En efecto, el fiel no podía saber si estaba elegido o condenado, sí podía, al menos, estar seguro de que Dios no podía buscar a sus elegidos entre los pecadores. Toda forma de debilidad humana debía pues quedar excluida de la vida del creyente. Por otra parte, no pudiendo contar con los sacramentos para redimir sus culpas, ni con la acumulación de buenas obras para salvarse, el creyente debía llevar una vida pura y santa, enteramente consagrada a la gloria de Dios. La actitud del creyente debía pues llevar el sello de la dignidad, del autocontrol, de la severidad, de la seriedad. Quien practicaba este ascetismo durante toda su vida podía, si no ganar su salvación, sí al menos adquirir una cierta convicción de la misma.

- El ascetismo moral

Carácter del trabajo

El ascetismo moral entrañaba varias obligaciones importantes. El trabajo era la primera. La pereza, la ociosidad, la holganza constituían los mayores pecados, por tratarse de una negativa a participar en la edificación del reino de Dios. La idea de "vocación" resultó capital en el pensamiento calvinista: todo creyente debía llevar a cabo la parte que le correspondía en el reino de Dios, desempeñando seria y eficazmente las funciones a las que había sido llamado "para mayor gloria de Dios". El trabajo no era pues, a juicio del calvinista un mal necesario ni el castigo inherente a una falta,

Sino que constituía la contribución positiva y necesaria del hombre a la manifestación de la gloria de Dios. No bastaba pues con trabajar, sino que además era preciso que el trabajo estuviera bien hecho y sirviera sobre todo a fines útiles, es decir que fuera realmente productivo. El trabajo debía asimismo ser continuo: había que inculcar tempranamente al niño el sentido del trabajo y de la vocación y en señalarle que el hombre debía trabajar toda su vida, sin pausa ni descanso.

El creyente debe llevar una vida austera

El creyente debía llevar una vida austera. Todo lo que halaga a los sentidos debía desaparecer de su vida. Este principio afectaba no solamente a todo tipo de confort material, sino también a las artes, a la música, a la poesía, a la literatura. El fiel debía evitar el lujo, la prodigalidad y también la avaricia. No debía gastar ni atesorar, sino que debía emplear sus riquezas en nuevas actividades productivas. Dada la condición del hombre de simple intendente de los bienes de este mundo, debía, conforme a la parábola de las Escrituras, hacerlos fructificar al máximo, dando a sus capacidades y a su trabajo en mayor rendimiento posible.

Posición sobre la ciencia

La ciencia, sobre todo la ciencia experimental, era un modo de conocimiento de las obras de Dios. Todo creyente debía poseer siquiera el mínimo de instrucción necesario para poder leer la palabra de Dios. Si ello estaba a su alcance, debía también instruirse en las ciencias naturales, que le revelaban la grandeza y la sabiduría e Dios en sus obras. Asimismo, podía y debía incluso sacar las máximas ventajas posibles de su trabajo, para hacerlo más eficaz y útil.

- Influencia de la moral ascética

Esta mora "ascética” habría de tener importantes consecuencias prácticas. Los moralistas puritanos desconfiaban del efecto deletéreo del dinero, pero sus preceptos inducían a los fieles a llevar una vida de trabajo y de ahorro que cada vez les enriquecía más. La negación de toda forma de pensamiento mágico, el acento puesto sobre el autocontrol y el respeto al conocimiento científico y experimental predisponían a los creyentes a la organización racional de su vida, de su trabajo y de todas sus empresas. Opuesto al feudalismo por su holgazanería y prodigalidad, el calvinismo se identificaba más bien con la mentalidad del empresario y del burgués de negocios. En consecuencia, allí donde se implantaba el calvinismo podía observarse también una intensa actividad económica de tipo capitalista.

- Importancia de la concepción profesión-vocación

A partir de esta moral, el trabajo en el mundo material goza para el calvinista de las más alta valoración ética positiva. La posesión de riqueza no exime de ningún modo al hombre del precepto divino de afanarse en el trabajo de su profesión. El concepto puritano de profesión-vocación, en contraste con el luterano, otorga un gran valor al deber del individuo de tomarse su vocación, de una manera metódica, como instrumento de Dios. La acumulación de riqueza se condena moralmenmte sólo en la medida en que constituye una incitación al lujo y a la pereza; cuando las ganancias materiales se obtienen por medio del cumplimiento ascético del deber profesional, no solamente son toleradas, sino recomendadas de hecho moralmente. Al respecto Weber dirá:

Se ha dicho muchas veces que querer ser pobre es lo mismo que querer estar enfermo: sería en los dos casos glorificar las obras e ir en contra de la gloria de Dios.


7. ORIGEN DEL ESPIRITU CAPITALISTA

- Conclusión del trabajo es el espíritu del capitalismo

Los orígenes del espíritu capitalista deben buscarse, por tanto, en aquella ética religiosa que se desarrolló de la forma más precisa en el calvinismo. En esta ética se ha de buscar la raíz de las singulares cualidades que distinguen las actitudes subyacentes a la moderna actividad capitalista, del carácter amoral de la mayor parte de las formas anteriores de adquisición de capital.

Se trata de demostrar que el espíritu del ascetismo cristiano fue el que engendró uno de los elementos del moderno espíritu capitalista, y no sólo de éste, sino de la misma civilización moderna: la racionalización de la conducta sobre la base de la idea profesional.

- Pueden existir otras éticas religiosas

Weber sugiere que puede haber una relación histórica, en el origen del espíritu capitalista, entre las formas de protestantismo ascético y los estratos sociales de los diferentes niveles de la economía capitalista. Así, el pietismo que tiende a inspirar una actitud de humildad y renuncia, más bien que la energía constante del calvinismo, es posible que haya estado más difundido en las categorías secundarias del orden industrial; mientras que el calvinismo es probable que influyera más directamente entre los dirigentes de empresa.

- Conclusión del trabajo La ética protestante

La conclusión específica de La ética protestante es que, si bien los puritanos, debido a su fe religiosa, escogieron deliberadamente trabajar en una profesión, el carácter especializado de la división capitalista del trabajo obliga al hombre moderno a hacerlo así.

El principal logro dela obra, según Weber, consiste en demostrar que la instrumentalidad moral del espíritu del capitalismo es un vástago inesperado de la ética religiosa de Calvino y, de un modo más general, del concepto de profesión-vocación en el mundo, concepto por medio del cual el protestantismo rompió con el ideal monástico del catolicismo. Sin embargo, el protestantismo ascético es, en parte, la simple culminación de tendencias largamente arraigadas en la historia global del cristianismo. El ascetismo católico ya tenía un carácter racional, y hay una línea directa de desarrollo de la vida monástica a los ideales del puritanismo. El principal efecto de la Reforma, y de la posterior historia de las sectas protestantes, fue trasladar esto desde el monasterio al mundo ordinario.
La ética protestante demuestra que hay una "afinidad electiva" entre ciertos tipos de creencia calvinista, y la ética económica de la actividad capitalista moderna. El rasgo que distingue a la obra es que pretende demostrar que la racionalización de la vida económica, característica del capitalismo moderno, está vinculada a opciones valorativas irracionales. Se trata de una tarea preliminar a la evaluación de las relaciones causales, tarea que en sí misma no basta para precisar las causas. Weber afirma explícitamente que para conseguir esto, hay que emprender dos grandes tareas:

a. el análisis de los orígenes y difusión del racionalismo en otros ámbitos además del económico (política, derecho, ciencia, arte),

b. La investigación de los medios por los cuales el ascetismo protestante recibió a su vez el influjo de las fuerzas sociales y económicas.

- Oposición al materialismo histórico por parte de Weber

Weber pone muy de relieve que el material analizado en La ética protestante, descalifica "la doctrina del materialismo histórico ingenuo", según el cual las ideas, como las que implican las creencias calvinistas, se consideran como simples "reflejos" de las condiciones económicas. Al respecto dirá:

Conviene emanciparse de aquella concepción que pretendería explicar la Reforma como debido a una necesidad de la evolución histórica, deduciéndola de determinadas transformaciones de orden económico.

Pero Weber no intenta colocar ninguna "teoría" alternativa en el lugar de esta concepción del materialismo histórico que rechaza. La imposibilidad de llegar a tal teoría es lo que Weber pretende demostrar en sus ensayos metodológicos. escritos en buena parte en el mismo período que La ética protestante.

Visión resumida del planteamiento de Weber sobre las raíces religiosas de la modernización

Weber sostiene que la modernización tiene raíces religiosas.

Según Weber, la modernización de las sociedades occidentales fue parcialmente un producto del cambio religioso efectuado por La Reforma protestante. Algunas de los cambios efectuados por la Reforma sentaron las bases del capitalismo moderno. El capitalismo surgió en una Europa dominada por cristianismo y no en Asia o en Africa, y que Alemania ampliamente protestante estaba más industrializada que las partes de Europa que seguían siendo mayormente católicas.

En el corazón de la doctrina calvinista está el concepto de la predestinación, la creencia de que la suerte de una persona después de la muerte, sea de salvación o condenación, está determinada desde el nacimiento. Frente a esta incertidumbre del individuo, muchos respondieron tratando de probar que tenían un lugar entre los pocos elegidos de Dios al lograr el éxito en la vida. Esto significaba un arduo trabajo, gran frugalidad, negación de sí mismo y una inversión inteligente para ganar el futuro.

La Etica protestante, según Weber, fomentó el "espíritu" del capitalismo; estaba animada por actitudes e ideas que animaban al crecimiento de los negocios de propiedad privada. Esto se hacía especialmente estimulando a los propietarios de los medios de producción a reinvertida sus ganancias, en vez de gastarlas en lujos (tal como lo habían hecho los primeros aristócratas). Los calvinistas estaban altamente motivados para hacer estos sacrificios personales ya que consideraban la autonegación de placeres individuales como el camino para el éxito en los negocios, y el éxito, en su modo de pensar, era una prueba tangible del favor de Dios.


8. EN QUE ES PERTINENTE EL ESTUDIO DE WEBER

- La ética calvinista es un factor determinante?

El punto central de la discusión de Weber es el siguiente: cabe considerar la ética calvinista como el factor dominante o principal que explica la evolución del capitalismo occidental?. A menudo se ha intentado oponer la tesis de Weber a la de Marx, asumiendo que Weber quiso probar, que los factores culturales pesan más que los factores estructurales en el cambio económico. En indudable que la investigación de Weber se ubica en la estela de la obra de Marx. Sin embargo Weber se propuso proseguir el análisis del capitalismo por una vía diferente a la recorrida por Marx y Engels. Weber no indagó los orígenes de las instituciones capitalistas, sino que investigó más bien el espíritu del capitalismo occidental moderno, los valores y la mentalidad que lo caracterizan, con el propósito de esclarecerlos bajo una nueva luz, evidenciando el lazo histórico que vincula esos valores a una moral de origen religioso.

- Tres problemas fundamentales

Weber ha querido demostrar que la religión, considerada por Marx como un reflejo "ideológico" de la estructura económica, podía ser un factor dinámico de cambio económico. Precisando, qué importancia atribuye Weber al factor religioso?. este interrogante plantea tres problemas fundamentales:

a. el vínculo o interacción entre los diferentes factores, entre los factores culturales y los factores estructurales sobre todo, en la aplicación del cambio social y económico;

b. la continuidad de la influencia en la historia occidental moderna; y,

c. la ponderación, que es posible atribuir a los diferentes factores de cambio.


- Algunas conclusiones

Han existido algunos cuestionamientos al planteamiento de Weber, por ejemplo, el realizado por Marshall en 1982, según el cual los cambios que se atribuían a los protestantes afectaban también a algunos católicos. Otros argumentaban que los cambsios religiosos siguieron al desarrollo capitalista, en vez de haberle preparado el camino.

A pesar de estas objeciones, el trabajo de Weber es un buen ejemplo de interacción entre religión y el mundo secular. Weber descubrió que la reforma religiosa y los cambios en las esferas seculares de la sociedad puedne ir juntas.

La tesis de Weber y las investigaciones a que ha dado lugar no nos aportan todas las respuestas, sin embargo hay que convenir que aportan algunas enseñanzas importantes:

1. Ciertos valores, valores religiosos y morales llegado el caso, pueden ser factores de cambio social y económico,

2. El factor cultural (los valores, en la tesis de Weber), al igual que el factor estructural, no ejercen una acción exclusiva, sino que operan conjuntamente con otros factores.

3. Las investigaciones subsiguientes a los estudios de Weber, sobre todo las efectuadas en EE.UU., confirman el principio del relativismo empírico en el análisis de los factores históricos y nos ponen en guardia contra todo dogmatismo, es decir contra la hipótesis de un factor histórico absoluto cuya acción sería constante e invariable en la historia.

4. Los problemas no resueltos señalan los actuales límites del conocimiento científico, respecto a la ponderación de los factores históricos a nivel macrosociológico.


9. LA RELIGION Y EL CAPITALISMO EN CHINA

9.1. Supuestos generales

- Supuesto que permite comparar China con occidente

Un supuesto que permitió a Weber comparar China con el mundo occidental es que ambos contaban con requisitos previos para el desarrollo del capitalismo.

- Condiciones existentes en China para desarrollar el capitalismo

En china existía una tradición de intenso espíritu adquisitivo y competía desprovista de escrúpulos. Existía, asimismo, una gran industria y una gran capacidad de trabajo por parte de la población; había gremios poderosos; la población se expandía y se daba un crecimiento sostenido de la producción de metales preciosos.

- A pesar de las condiciones existentes en China ¿porqué no se desarrolló el capitalismo?

Según Weber los obstáculos sociales, estructurales y religiosos en China impidieron el desarrollo del capitalismo. Esto no quiere decir que el capitalismo estuviera totalmente ausente de China. Había prestamistas y proveedores que perseguían altas tasas de beneficio. Pero faltaba el mercado y varios otros componentes de un sistema capitalista racional. Desde la perspectiva de Weber, el capitalismo rudimentario de China "apuntaba hacia una dirección opuesta al desarrollo de empresas corporativas, económicas y racionales".


9.2. Barreras estructurales

Weber enumeró diferentes barreras estructurales del desarrollo del capitalismo en China. Se pueden citar las siguientes:

a. La comunidad campesina pequeña y autosuficiente
La comunidad típica china se mantuvo mediante fuertes lazos de parentesco en forma de sibs. Los sibs se regían por los más ancianos, que los hacían baluarte del tradicionalismo. Los sibs eran entidades autosuficientes, y tenían poco trato con otros sibs. Estos fortalecía las propiedades de tierra pequeñas y aisladas y una economía basada en el lugar más que en el mercado. La distribución extensiva de la tierra impedía grandes desarrollos tecnológicos,

b. La estructura del Estado chino

El Estado chino es un Estado patrimonial gobernado por la tradición, la prerrogativa y el favoritismo. según Weber, no existía un sistema racional y calculado de administración y cumplimiento del derecho, necesario para el desarrollo industrial. Había muy pocas leyes formales que cubrieran el campo del comercio, no había autoridad judicial central y se rechazaba el formalismo legal. Este tipo irracional de estructura administrativa constituía un obstáculo al ascenso del capitalismo, como constataba Weber:

La inversión de capital en la industria es demasiado dependiendo de la posibilidad de calcular el funcionamiento de la maquinaria estatal para poder surgir en el seno de la administración de este tipo

Además de lo señalado, diversos componentes más específicos actuaban contra el desarrollo del capitalismo. Por ejemplo, los funcionarios de la administración burocrática tenían intereses creados de índole material que los hacían oponerse al capitalismo. Dichos funcionarios solían comprar cargos para obtener beneficios, lo que no necesariamente promovía un alto grado de eficiencia.

c. Naturaleza del lenguaje chino

El lenguaje chino, a criterio de Weber, militaba contra la racionalidad haciendo difícil el pensamiento sistemático. Permanecía en el mundo de los "pictórico" y de lo "descriptivo". El pensamiento lógico también se veía frenado porque el saber intelectual se mantenía sobre todo en forma de parábolas, lo que a duras penas podía ser la base para el desarrollo de un cuerpo acumulativo de conocimiento.

d. Falta de "mentalidad" capitalista. Esto es, la ausencia de un sistema ideológico,

Weber observó que los dos sistemas de ideas religiosas de China -confusianismo y taoismo- y las características de ambos, que impedían el desarrollo del espíritu del capitalismo.


9.3. Confucianismo

- El pensamiento confuciano fue su empeño en una educación literaria como requisito previo para conseguir cargos y estatus social. Para conseguir un lugar entre los estratos dominantes, una persona tenía que ser miembro de la élite culta. El movimiento ascendente por la jerarquía se basaba en un sistema de ideas que examinaba el saber literario, no el conocimiento técnico necesario para llevar a cabo el trabajo en cuestión. Lo que se valoraba y evaluaba era si la mente individual se empapaba de la cultura y si se caracterizaba por las formas de pensamiento adecuadas a un hombre cultivado.

Según el criterio de Weber, los literatos producidos por este sistema consideraban el trabajo real de la administración como algo inferior, meras tareas que se delegaban en los subordinados. En cambio, aspiraban a audaces juegos de palabras, eufemismo y alusiones a citas clásicas -un tipo de intelectualidad puramente literaria-. No les interesaba el estado de la economía o las actividades económicas. La visión del mundo de los confucianos llega a ser, en última instancia, la política del estado. Como resultado de ello, el Estado chino se preocupó mínimamente del desarrollo racional de la economía y del resto de la sociedad. Los confucianos mantuvieron su influencia al estar amparados por un decreto constitucional en virtud del cual sólo ellos podían servir como funcionarios; los competidores de los confucianistas (por ejemplo, los burgueses, los profetas y los sacerdotes) tenían vedado el acceso al gobierno. Si el emperador incumplía estos se consideraba que estaba ocasionando un desastre y propicando su inminente caída.

Otros limitantes:

- Etica de adecuación al mundo, a su orden y a sus convenciones. Más que considerar los logros materiales y la riqueza como un signo de salvación, como hacían los calvinistas, los confucianos sencillamente tendían a aceptar las cosas como eran.

- El confucianismo no se plantea la idea de salavación. De hecho, esta falta de tensión entre la religión y el mundo también contribuía a inhibir el auge del capitalismo.

- El trabajo no era una cualidad propia del gentilhombre confuciano, aunque estuviera en juego la riqueza. Participar activamente en una empresa productiva se consideraba una conducta moralmente dudosa e incompatible con el Estado confuiciano. El objetivo central del gentilhombre era una buena posición, no unos beneficios altos. La ética acentuaba unos valores intelectuales de un gentilhombre más que la especialización que pudiera ser útil al desarrollo del sistema capitalista. Weber sostenía que el confusiamismo llegó a ser una canonización petrificada de la tradición.

9.4. Taoismo

- Weber percibió el taoismo como una relgión mística china, en la cual se considerba que el bien supremo consistía en un estado psíquico, un estado mental, no un estado de gracia que se obtenía según la conducta en el mundo real.

- Como resultado de lo anterior, los taoistas no actuaban de una forma racional para influir en el mundo exterior. El taoismo era esencialmente tradicional, y uno de sus dogmas básicos era "no introducir innovaciones". Era improbable que este sistema ideológico produjera grandes cambios, y no digamos uno de la envergadura del capitalismo.


10. LA RELIGION Y EL CAPITALISMO EN LA INDIA

- Limitación insalvable del sistema de castas. este sistema levantó barreras infranqueables a la movilidad social y tendió a regular incluso el más mínimo aspecto de la vida de las personas.

- La indiferencia en los asuntos mundanos del mundo terrenal era la idea principal de la religiosidad de los brahamanes. Estos también ponían énfasis en una clase de educación altamente literaria. Al igual que los literatos confucianos, presentaba barreras insalvables para el surgimiento del capitalismo.

- La idea clave del induismo es la reencarnación. Para un hindú una persona ha nacido en la casta que merece en virtud del comportamiento de la vida pasada. El hinduismo, a diferencia del calvinismo, era tradicionalista en el sentido de que la salvación debía ser adquirida mediante el fiel seguimiento de las normas; la innovación, en particular en el campo de la economía, no podía conducir a una casta más alta en una próxima vida.

La actividad en este mundo no era importante, porque el mundo se ve como una morada transitoria y un impedimento para la indagación espiritual.

Conclusión

De estas y otras muchas formas,el sistema ideológico que se asocia al induismo no consigue producir el tipo de personas que puedan crear un sistema económico capitalista y, de modo más general, una sociedad ordenada racionalmente.