Soc- SOCIOLOGIA CLASICA - WEBER

SOCIOLOGIA CLASICA

LOS ENSAYOS METODOLOGICOS DE WEBER



(Notas tomadas de Anthony Giddens, El capitalismo y la moderna teoría social, Barcelona, Edit. Labor, 1977; y, Pietro Rossi, "introducción" a los Ensayos sobre metodología sociológica, Buenos Aires, Amorrortu Editores,


QUITO, 1996






1. INTRODUCCION

La Ética protestante concluye con un alegato que rechaza igualmente la interpretación materialista de la historia como la idealista, en tanto que esquemas teóricos generales "ambas -dice Weber-, si en lugar de un trabajo preliminar pretenden constituir el termino de la investigación, son igualmente inadecuados para servir la verdad histórica". Los escritos metodológicos de Weber desarrollan esta posición con notable profundidad.

Sin embargo, los antecedentes de los ensayos metodológicos de Weber son complejos, y deben situarse dentro del esquema de la controversia entonces en boga sobre la relación entre las ciencias naturales y las ciencias sociales o "humanas". Mientras que Drukheim estaban impregnado por una tradición de positivismo que se remontaba a bastante antes de Comte, en el pensamiento social alemán no existirá una tradición que directamente se le pudiera comparar.

El prolijo y complicado debate que surgió en Alemania sobre el estatuto de las ciencias del hombre, abre camino a temas que, en gran parte, ya eran cosa adquirida en la historia y en la filosofía social francesa. Weber junto con la mayoría de sus contemporáneos alemanes, rechaza abiertamente la idea de Comte de que las ciencias se ordena en forma de una jerárquica lógica y empírica, en la cual cada ciencia depende de la previa aparición histórica de la que ocupa un grado inferior a ella en la jerarquía. Weber, sin embargo, al rechazar esta opinión no sigue totalmente la de los autores como Rickert y Windelband, que reconocen dos ordenes de ciencias fundamentales distintos, las "naturales" y las "culturales", o la dicotomía diametral entre lo "nomotJtico" y los "ideogrfico". Weber adopta la distinción trazada por estos autores entre la lógica de los juicios de generalización y la explicación de lo único e irrepetible, pero la aplica de manera distinta.


2. SUBJETIVIDAD Y OBJETIVIDAD

- Sentido de sus ensayos metodológicos

El primero de sus ensayos metodológicos es una critica a Roscher y Knies. En ella Weber afirma que

la supuesta distinción entre ciencias sociales y ciencias naturales puede que se emplee para defender un intuicionismo ilegitimo. Los escritos de Rosher, por ejemplo, según Weber, emplean esa distinción, de suerte que introducen excesivo idealismo seminarístico dentro de sus análisis. Rosher sostiene que los métodos científicos naturales no son apropiados para aplicarse al universo dela acción humana y, por tanto, que tal ámbito tienen que emplearse procedimientos inexactos e intuitivos. El mundo humano es así un mundo "irracional", que resume en el "espíritu de la gente". Es imposible indica Weber, armonizar el uso de ideas como esta con la pretensión, propuesta por el mismo autor, de que la investigación histórica rigurosa es un fin que hay que procurar por todos los medios.

- Concepción de las ciencias sociales por Weber

Para Weber las ciencias sociales se preocupan necesariamente de los fenómenos "espirituales" o "ideales", que son características propiamente humanas que no existen en el objeto considerado por las ciencias naturales.

Esta diferenciación e "sujeto" y "objeto" no requiere, ni debe implicar, el sacrificio de la "objetividad" de las ciencias sociales, ni el poner la intuición en el lugar del análisis causal repetible o verificable. El ensayo de Weber titulado "la objetividad del conocimiento en las ciencias y en la política sociales" intenta mostrar como esto es posible.

En este mismo sentido, Pietro Rossi afirma que para Weber las ciencias histórico-sociales son,

aquellas disciplinas que, sirviéndose del proceso de interpretación, procuran discernir relaciones causales entre fenómenos individuales, es decir, explicar cada fenómeno de acuerdo con las relaciones, diversas en cada caso, que lo ligan con otros: la comprensión del significado coincide con la determinación de las condiciones de un evento (Pietro Rossi, "Introducción" a los Ensayos sobre metodología sociológica de Weber, p.20).

- Origen y desarrollo de las ciencias sociales

Para Weber, las ciencias sociales se originaron por la preocupación por problemas prácticos, y fueron estimuladas por el interés de los hombres para realizar los cambios sociales deseados. El interior de este contexto surgió precisamente el impulso hacia el establecimiento de disciplinas que


procuraron formular juicios "objetivos" sobre la realidad social y cultural humana. Sin embargo, este desarrollo no vino acompañada de una clara comprensión de la importancia de la discontinuidad lógica esencial entre los juicios analíticos o de hecho, por una parte, y las proposiciones normativas, que se preocupan o no de lo que "es" sino de lo que "debe ser", por otra.

- Presupuestos epistemológicos

Weber se plantea el problema de la objetividad de las ciencias histórico-sociales. Dos son las condiciones que pueden garantizar esta objetividad, a criterio de Rossi:

1. Las ciencias económico-sociales no deben recurrir a presupuestos que impliquen una toma de posición valorativa;

2. las ciencias histórico-sociales deben verificar sus propios asertos mediante el recurso de la explicación causal.

En el análisis de estas dos condiciones y de su posibilidad de realización efectiva, la metodología weberiana se constituye en sus líneas directrices, primero en el ensayo "La "objetividad" cognoscitiva de la ciencia social y de la política social" (1904), y luego a través del esquema del estudio explicativo historiográfico, en los sucesivos "Estudios críticos sobre la lógica de las ciencias de la cultura" (1906).

- Proposiciones fácticas y proposiciones normativas

Muchísimas formas de pensamiento social han mirado de hacer coincidir las proposiciones fácticas con las normativas, sobre la base de una de esas dos especies de suposiciones conectadas entre si la primera es que lo deseable puede identificarse con
los "existe inmutablemente": el funcionamiento de las instituciones sociales y económicas viene regido por leyes invariables. La otra es que la asimilación de lo deseable y lo real se localiza en principios generales de desarrollo evolutivo: no en lo que existe inmutablemente sino en lo que emerge inevitablemente.

Estas dos concepciones deben rechazarse. Es lógicamente imposible que una disciplina empírica establezca, científicamente, ideales que definan lo que "debe ser". esto constituye una premisa fundamental de la epistemología neokantiana que Weber adopta, y es una posición que da forma a todo el conjunto de su obra.


- Juicios de valor y análisis científico

Pero si bien es cierto que los juicios de valor no pueden validarse por medio del análisis científico, quede bien claro que esto no quiere decir de ningún modo que tales juicios deban sustraerse del ámbito del estudio científico. Todos los juicios concernientes a si "se debe seguir" o no un determinado camino de actuación pueden clasificarse como "medios" que se emplean para conseguir ciertos "fines".

Nosotros queremos algo en concreto ya sea debido a su valor intrínseco, o bien como un medio al servicio de lo que deseamos en ultima instancia (Objetividad del conocimiento en las ciencias y en la política sociales).

- El análisis científico puede determinar los medios para alcanzar un fin determinado

El análisis científico puede permitirnos determinar las posibilidades de un conjunto de medios para alcanzar un fin determinado. Pero ningún acopio de conocimientos científicos puede demostrar lógicamente que un hombre deba aceptar determinado fin como un valor. El científico social puede también mostrar, en la búsqueda de un objetivo determinando que ventajas se obtendrán empleando tal medio en lugar de otro y que costes acarreara en comparación con el otro. Los costes implicados en la elección de un medio concreto para un fin determinado pueden ser de dos tipos: 1)la realización solo parcial, en lugar de la realización completa de un fin deseado, o 2) la producción de efectos secundarios que perjudican a los otros fines que tienen el individuo. también es posible, por medio del análisis científico, evaluar el mismo fin, en cierto sentido indirecto, por lo que se refiere a si es efectivamente susceptible de realización, dado el conjunto de circunstancias histéricas concretas dentro de las cuales se pretende alcanzarlo.

También, el análisis científico puede facilitar, la prosecución de fines prácticos, pero en un orden algo distinto de los dichos anteriormente. Este no significa investigación empírica, sino evaluar la coherencia interna de la relación entre los ideales que tiene una persona. Se da muy a menudo el caso de hombres que no tienen conciencia clara de los valores que entrañan los objetivos específicos por los que luchan, y a menudo mantienen fines en parte o incluso completamente incongruentes entre sí Si un individuo no ha "pensado" los ideales sobre los que se apoyan sus objetivos concretos, podemos


"ayudarle a reflexionar sobre aquellos axiomas últimos de los cuales parte inconscientemente, o que deberá presuponer para ser consecuente".

No podemos ir, no obstante, mas allá. El uso de la ciencia empírica y del análisis lógico pueden mostrar a un individuo lo que le es posible lograr, cuales serán las consecuencias de esta realización, y ayudarle a clarificar la naturaleza de sus ideales; pero la ciencia como tal no puede mostrarle que decisión debe tomar.

- Los valores y la investigación en Weber según Pietro Rossi

Las ciencias histórico-sociales pueden, por cierto, tomar sus temas de la vida político-social y contribuir a la orientación ideológica con la solución de determinados problemas. Pero su investigación debe ser objetiva. Esto significa que no pueden formular juicios de valor, y que sus resultados no pueden convertirse en la base de una posición política. El plano en que se mueven no es el de la validez ideal de los valores, sino solamente el de la existencia de hecho; no pueden decirnos si estos valores valen o no, ni prescribir un comportamiento en lugar de otro: pueden solamente indagar los valores de su génesis histórica. La investigación científica que las ciencias histórico-sociales desarrollan es independiente de cualquier toma de posición valorativa: discierne lo que es, no determina lo que debe ser. Entre ellas y el juicio de valor media una heterogeneidad radical, una solución de continuidad.

Sobre esta base, Weber adopta la distinción Rickertiana entre juicio de valor y "relación de valor": las ciencias histórico-sociales no admiten en su ámbito ninguna valoración practica, sino que están en relación con los valores que delimitan su objeto dentro de la multiplicidad de los datos empíricos. y la "relación de valor" no es, por lo tanto, un principio de valoración, sino un principio de selección: sirve para determinar un campo de investigación, dentro del cual la indagación procede de manera objetiva a fin de lograr la explicación causal de los fenómenos.

Conclusión

La consecuencia lógica y el antecedente necesario de esta posición que Weber adopta es que el universo humano se caracteriza por la existencia de ideales irreductiblemente competitivos. Puesto que en ningún momento de la historia no hay un ideal único, o conjunto de ideales, que el análisis científico pueda demostrar


que sea "bueno" o "malo", no puede haber ninguna Ética universal. Este punto de vista metodológico encuentra su principal reflejo empírico dentro de los escritos de Weber en su sociología de la religión, que traza el origen de los ideales divergentes en la historia. Pero, mientras que los ideales y los sentidos se crean en las contiendas religiosas y políticas, nunca pueden deducirse de la misma ciencia.

El meollo del estudio que hace Weber de la naturaleza de la "objetividad" consiste en la tentativa de disipar las confusiones que, según él, frecuentemente oscurecen las relaciones lógicas entre juicios científicos y juicios de valor. Esto no significa para Weber sustraerse del campo de la discusión científica. Corresponde, de hecho, al científico social intentar ser lo mas claro posible sobre sus propios ideales. Si esta obligación se cumple rigurosamente, la consecuencia no será una recesión de la revelaría de los valores del científico social para su obra: "La ausencia de ideología o una actitud de indiferencia moral no tiene nada que ver con la "objetividad" científica".

Para Rosi, Weber trata de resolver el problema de la objetividad en las ciencias histórico sociales, mediante la siguiente solución: las ciencias histórico-sociales en cuanto condicionadas en su punto de vista y en la delimitación del campo de investigación por el interés del estudioso, y, por lo tanto, por la situación cultural dentro de la cual este acto, parten de un término subjetivo; pero en el ámbito del campo de investigación así delimitado, sus resultados son objetivamente validos, y lo son en virtud de la estructura lógica del procedimiento explicativo. La única garantia de tal objetividad se encuentra, en consecuencia en la recta aplicación de los instrumentos que, en su conjunto, constituyen tal estructura lógica, y no en la referencia a valores incondicionados sustraídos a la selección.

El deslinde respecto de Roickert se muestra en este punto nítido e incontrovertible. Pero de ello se sigue también una diversa interpretación del edificio de las ciencias histórico-sociales. Para Rickert, el conocimiento histórico estaba constituido por un conjunto de disciplinas -las ciencias de la cultura- ligadas por relaciones inmutables y provistas, cada una, de un campo objetivo de indagación. Para Weber, la conexión entre tales disciplinas es problemática, y puede variar en relación con el surgimiento de nuevos problemas propuestos por situaciones nuevas; nuevas disciplinas pueden constituirse, transformarse otras, y los límites entre ellas pueden variar y de continuo lo hacen.

Carácter histórico de las ciencias sociales

Común a todas las disciplinas sociales es, solamente la orientación en vista de la explicación de los

acontecimientos del mundo humano en su individualidad y, por lo tanto, el empleo de los instrumentos que permiten tal explicación. Las ciencias histórico-sociales son por eso, en ultima instancia, disciplinas de conocimiento histórico.


3. JUICIOS DE HECHO Y JUICIOS DE VALOR

- Objetivo central de las ciencias sociales

El objetivo central de las ciencias sociales, según Weber, es "la comprensión dela unicidad de la realidad en que nos movemos. es decir, la principal meta de las ciencias sociales es comprender porque los fenómenos histéricos particulares llegan a ser como son.

- Las ciencias sociales no son una mera descripción sino un esfuerzo de abstracción de un elemento concreto de la realidad

Lo anterior supone una abstracción de la infinita complejidad de la realidad empírica. Weber admite el neokantianismo de Rickert y Windelband al sostener que no puede concebirse que hay alguna descripción científica completa de la realidad. La realidad esta integrada por una superabundancia infinitamente divisible. Aun cuando tenemos que centrarnos en un elemento concreto de la realidad, descubrimos que participa de esta infinitud. Cualquier forma de análisis científico, cualquier cuerpo de conocimientos científicos, sea el que fuere, tanto en las ciencias naturales como en las sociales, implica una selección dentro de la infinitud de la realidad.


- Cuales son los criterios de valor que determinan lo que "queremos conocer"

Las ciencias sociales se preocupan en conocer, por una parte, el contexto y el significado cultural de cada uno de los acontecimientos en sus manifestaciones actuales, y por otra las causas de que históricamente se hayan producido precisamente "así y no de otra forma".

Dado que la realidad social es infinita, extensiva e intensivamente, y puesto que como consecuencia es obligatoria para el científico social algún tipo de selección de "problemas de interés", debemos preguntarnos cuales son los criterios de valor que determinan "lo que queremos conocer". El problema no se resuelve sosteniendo que lo que tendríamos que investigar en las ciencias sociales son las "leyes" o relaciones que ocurren regularmente, tal como existen en las ciencias naturales. La formalicen de leyes implica un especial orden de abstracción de la complejidad de lo real, tal que cualquier acontecimiento que no corresponde con los que abarca la ley se considera "accidental" y, por tanto, carente de importancia científica. Pero esto es completamente inadecuado para comprender el tipo de problemas que ocupan el centro de nuestro interés en las ciencias sociales.

Weber da cuenta que incluso las ciencias naturales no son absolutamente regidas en cuanto a la formulación de leyes (vg. el caso de la astronomía). esto da cuenta de que la distinción entre las ciencias naturales y las sociales no es absoluta desde el punto de vista de la diferenciación entre conocimiento nomotJtico e ideografico. Si bien las ciencias naturales se concentran principalmente en el establecimiento de principios generales, a veces también se busca el conocimiento de lo particular. Tampoco es valido considerar que la explicación causal solo es posible por medio de la clasificación de los acontecimientos dentro de leyes generales. Un suceso que es "accidental" desde el punto de vista de una determinada ley, puede igualmente investigarse hasta encontrar sus antecedentes causales. Lo que no debe imaginarse es que haya una causa única, o un conjunto de causas, que pueda darnos una explicación "completa" de la individualidad de un fenómeno histórico. Si es verdad que lo que vale la pena conocer solo comprende ciertos aspectos de la realidad, lo mismo hay que decir de la explicación causal. La decisión de sobre donde poner fin a una investigación, para declarar que ya es adecuada nuestra comprensión de un fenómeno dado, es un asunto de selección, tanto como lo es la decisión sobre donde empezar la misma investigación.


- que interesa en el análisis de las ciencias sociales y la posibilidad del análisis nomotJtico

Con lo anterior no se trata de decir que en las ciencias sociales no haya como formular proposiciones nomotJticas. Pero la formulación de principios explicativos generales no es tanto un fin en si mismo cuanto un medio que puede usarse para facilitar el análisis del fenómeno concreto que debe explicarse:

es totalmente imposible una atribución valida de un efecto individual sin la utilización de un conocimiento "nomológico" -es decir, un conocimiento de las regularidades de las conexiones causales.


En otras palabras, cuando el investigador trata de señalan las causas, la medida en que un elemento
determinado se designa como causa dependerá de los supuestos (que en casos de duda deben justificarse)
de relaciones validas que se producen entre distintas clases de acontecimientos. Hasta que punto un investigador puede señalar validamente una causa "con su imaginación aguzada por la experiencia personal y educada en los métodos analíticos", y hasta que punto debe preocuparse la ayuda de generalizaciones establecidas concretamente, depende del caso particular que se tiene entre manos. Pero siempre es verdad que cuanto mas preciso y cierto sea nuestro conocimiento de los principios generales que vienen al caso con tanto mayor certeza podremos señalan las causas.

- Selección e identificación de objetos de investigación. La cuestión de los valores

El hecho de que la selección e identificación de los objetivos que interesan a la ciencia social sea algo necesariamente "subjetivo" -es decir, implican la selección de problemas que son interesantes porque tienen una importancia cultural concreta- no significa, por tanto, que no pueda realizarse un análisis causal objetivamente valido. Al contrario, la explicación causal no solo es "valida" para una persona particular, sino que los demás la pueden verificar. Pero tanto la selección de temas para la investigación como el grado en que el investigador estima necesario penetrar en la infinita trama causal, se rigen por suposiciones de valores. Dada la premisa de Weber de que el principal centro de interés se encuentra en configuraciones únicas, se sigue que el objetivo de las ciencias sociales siempre esta en movimiento.

La corrientes inmensurable de acontecimientos influye incesantemente al encuentro de la eternidad. Los problemas culturales que mueven a la humanidad nacen siempre de nuevo y con diferente aspecto. Y están sujetos a cambios constantes los límites de aquel área, dentro dela corriente infinita de acontecimientos concretos, que adquiere sentido e importancia para nosotros, es decir, que se convierte en "individualidad histórica".








































LOS ENSAYOS METODOLOGICOS DE WEBER












(Notas tomadas de Anthony Giddens, El capitalismo y la moderna teoría social, Barcelona, Edit. Labor, 1977; y, Pietro Rossi, "Introducción" a los Ensayos sobre metodología sociológica, Buenos Aires, Amorrortu Editores, 1978)